Image: John Malkovich: En el teatro es imposible sentirse solo

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Escenarios

John Malkovich: "En el teatro es imposible sentirse solo"

9 julio, 2009 02:00

John Malkovich.

Benjamín G. Rosado
Tal y como dictan los cánones hollywoodienses, el argumento de The Infernal Comedy, que se representa estos días en el Teatro Ronacher de la capital austriaca, está basado en hechos reales, si bien podría pasar por una secuela, igualmente ficticia, de Frenesí. Precisamente la película de Hitchcock se estrenó dos años antes de que el escritor Jack Unterweger -que en vez de corbatas usaba sostenes en sus estrangulamientos- cometiera su primer asesinato en Viena, ciudad que estos días ha acogido con éxito la propuesta teatral de Michael Sturminger y el director musical Martin Haselbück. Un espectáculo lírico-musical en el que John Malkovich narra en primera persona y con ciertas dosis de humor negro las fechorías de este erudito serial killer que contó con el apoyo incondicional de algunos intelectuales de la época -incluidos Elfriede Jelinek y Günter Grass- y que, después de conmutar su pena, terminaría cometiendo una decena de asesinatos distribuidos por Austria, República Checa y Estados Unidos para después suicidarse en una celda.

Antes de su cita en el Festival de Peralada, donde el próximo 18 de julio The Infernal Comedy inaugurará la programación de su 22ª edición, John Malkovich atiende a El Cultural tras una de las representaciones en el céntrico Ronacher. Al teléfono, la voz del vizconde de Valmont (Relaciones peligrosas) se distingue entre un bullicio de felicitaciones.

PREGUNTA.- ¿Esperaban este revuelo por un híbrido tan poco corriente como The Infernal Comedy?
RESPUESTA.- La verdad es que no. Estamos muy contentos con el resultado. Efectivamente, se trata de un espectáculo que mezcla teatro y música clásica, pero de manera muy eficiente, con gran inteligencia por parte de Sturminger y Haselbück, de quien surgió el proyecto. De hecho, no me considero para nada una persona con conocimientos de música clásica, y estoy disfrutando muchísimo con el trabajo.

P.- Dos sopranos, una orquesta barroca y, al final, usted solo sobre el escenario...
R.- Es imposible sentirte solo en el teatro. Incluso si se trata de un monólogo, sientes muy cerca el calor del público. No quiero adelantar nada, pero en este caso no estaré solo. ¡Tengo a las cantantes!

P.- Y usted, ¿nos deleitará con algún aria?
R.- (Risas) No, por Dios. No es mi intención torturar al público.

P.- Su estancia en el Festival de Peralada coincidirá con el estreno en España de Disgrace de Steve Jacobs.
R.- Eso tengo entendido. Debo reconocer que aún no he visto la película. Me mandaron un DVD desde la productora, pero no funcionaba, y he estado realmente ocupado. Me han pasado algunas críticas que hablan muy bien de ella. Estoy seguro de que es una película que llegará bien al público. Que lo hará reflexionar, que es lo importante.

P.- ¿Le ha sugestionado su estancia en la ciudad a la hora de meterse el papel?
R.- Bueno... no demasiado, para ser sincero. He tenido muchas referencias del personaje. Puso en jaque a la opinión pública de la época. Llego incluso a cuestionar la reinserción social de los presos. Todo un escándalo, con mucha documentación.

P.- ¿Y cuándo empezará a rodar Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sábato?
R.- El proyecto está paralizado. Aún no hemos encontrado financiación. Pero, en cuanto tenga un rato libre, me pondré con ello. Es algo que quiero hacer.