Israel Galván en Aviñón
Galván es un buen ejemplo del nuevo artista flamenco que hoy se estila, con un perfil alejado del intérprete tradicional, sostenido básicamente en su temperamento, el duende y la técnica. Hoy en día los coreógrafos y artistas flamencos se interesan por espectáculos más conceptuales, en los que confluyen otras disciplinas o intereses artísticos. Es el caso del que presenta Galván en el Festival: El final de este estado de cosas, Redux, en la Carrière de Boulbon, desde mañana y hasta el día 26. Acompañado por una docena de músicos y cantantes que mezclan el flamenco con la música rock, es un espectáculo muy ritual, especie de misa negra guiada por una liturgia que habla de la violencia en el mundo. El bailaor mezcla la lectura del Apocalipsis, concretamente los versos de Juan, con retazos y aspectos de la actualidad (como la guerra en Beirut), de su propia vida y de las artes que le inspiran, desde una tarantela a la danza butoh. Incluso hace un guiño a Apocalypse Now, el film de Coppola.