Image: Kazuo Ohno, pionero de la danza butoh

Image: Kazuo Ohno, pionero de la danza butoh

Escenarios

Kazuo Ohno, pionero de la danza butoh

Su trabajo más célebre fue Admiring La Argentina, un homenaje a la bailaora Antonia Mercé

8 junio, 2010 02:00

Kazuo Ohno

Liz Perales
El pasado 1 de junio murió Kazuo Ohno. Había nacido en Hokkaido, hijo de un pescador y de una madre músico, y se interesó inicialmente por el atletismo. Pero en 1926, mientras era estudiante, presenció un actuación de la bailarina Antonia Mercé, La Argentina, que marcaría su destino. Tiempo después comenzó a estudiar danza moderna con Baku Ishii y Takaya Eguchi. Pero fue reclutado por el ejército japonés para labores de inteligencia, permaneció nueve años entre China y Nueva Guinea y estuvo durante dos años internado en un campo de prisioneros.

En 1947 debutó en Tokio con Jellyfish Dance , una meditación de los enterramientos que había visto en el mar cuando iba en un barco que llevaba cautivos repatriados a Japón. Cuando el joven artista Tatsumi Hijikata lo vio, quedó tan hipnotizado que los destinos de ambos quedaron enlazados para siempre. Con Ohno como musa, Hijikata gastó los años siguientes desarrollando Ankoku Butho-ha (El baile de la oscuridad completa).

En 1930 comenzó a dar clases en Yokohama y se convirtió a la fe baptista, lo que se haría patente es sus trabajos posteriores. Poco después se casó con Chie Nakagawa en 1933, con quien tuvo dos hijos, Yoshito, también bailarín con el que llegaría a colaborar, y Yukito.

Ohno conducía frecuentemente a su audiencia a las lágrimas. Atravesaba el escenario como en una sueño hipnóptico, gesticulando con sus largas y curvadas manos. Era una gran improvisador, tenía una gran presencia espiritual y muy enigmática.

Uno de sus trabajos más célebres fue Admiring La Argentina, dirigido por Hijikata y estrenado en 1977, en la que rendía un homenaje a la bailaora de origen español. Con ella ganó el premio de la crítica de Japón ese año. Su último trabajo fue Réquiem for the 20th Century , en Nueva York.

En Occidente, Kazuo Ohno ha contado con muchos admiradores, entre ellos Anthony Hegarty, cantante y músicos de Anthony and The Johnsons.