Escena de Puerta de tierra

El programa de la Escuela Bolera que el Ballet Nacional de España estrenó la temporada pasada vuelve a la Zarzuela el 8 de julio. En agosto visitará Santander los días 12 y13.

La joya de la corona de la rica danza española es la Escuela Bolera. Nacida a finales del siglo XVIII, afianzada y admirada internacionalmente en el XIX, su suerte cambió a finales del XX y comenzó el XXI con la salud muy, pero que muy quebrada. Sin embargo, parece que desde hace un par de años asoma un tímido interés por ella, con jóvenes intérpretes y algunas producciones, entre las que sobresale el programa que hizo el Ballet Nacional de España hace 16 meses.
El espectáculo fue una fiesta. Es cierto que hubo fallos, incluidos en el baile, pero el público del Teatro de Madrid disfrutó con la danza clásica española que, además, mostraba algunas de sus mejores y auténticas piezas del repertorio de la compañía. Ese programa, con algunos cambios, es el que el BNE recupera ahora. Aunque no todo es bolera propiamente dicha, y sin entrar en la añeja polémica acerca de qué es y qué estilización, evolución o recreación sigue, puede decirse que recorre las distintas escuelas que ha habido desde sus inicios. Y aún antes.
La actuación comienza con un homenaje a los mantenedores de la forma más pura de bolera. Seis sonatas para la reina de España es la obra que Ángel Pericet -descendiente de una saga señera de la danza española, que la enseña desde el siglo XIX- creó hace ya 25 años para el Ballet Nacional. Sigue con la ‘prebolera' Chacona, que Victoria Eugenia hizo para Maribel Gallardo. Al contrario de hace un año, la actual repetidora de la compañía no la bailará, pero sí se la ha enseñado a sus sucesoras. Luego llegará el turno de la danza más actual, con tres coreografías (Zarabanda, Rumores de caleta y Córdoba) del director del BNE, José Antonio, para dar paso a la triple traca final, la que reúne las piezas de Antonio y Mariemma. Del maestro el ballet interpretará Eritaña y Puerta de Tierra, un auténtico reto para los bailarines que deben tener no sólo una gran técnica, sino rapidez para ejecutarla.
El cierre es un auténtico fin de fiesta. Danza y tronío es la cumbre de la Escuela Bolera con la que Mariemma demuestra su saber y su gran altura como coreógrafa. Estrenada en 1984, repuesta en varias ocasiones, la obra es un maravilloso paseo por la danza española que bailaban tanto las clases populares como los nobles. Este hecho puede verse en los ambientes que recorre la coreografía, desde la corte y la academia hasta la taberna, además de mostrar la añeja rivalidad entre boleros y flamencos.