Algunos expertos le asignan a Chucho Valdés (Quivicán, Cuba. 1941) el título de "mejor pianista del mundo". Puede parecer una exageración, y seguramente lo sea -¡¿cómo fundamentar objetivamente una afirmación así?!- , pero lo que si está fuera de duda es que su aportación al universo de jazz latino es impagable. Hoy se presenta una buena oportunidad de comprobarlo de nuevo: a las 22.00 horas saltará al escenario de los jardines de Sabatini para acariciar y percutir (según el momento) el teclado de su piano.

¿Y por dónde van a ir los tiros de este concierto enmarcado en la programación musical de los Veranos de la Villa? El propio Chucho se explica: "La idea es dar a conocer la música del nuevo disco, que sale el mes que viene. Se titula Chucho steps y es una nueva exploración en la raíces africanas, aunque diferente de las que ya hice con Irakere, sobre todo en la combinación de la poliritmia". También salpimentará esta presentación de material inédito con algunas piezas de repertorio antológico. Hay fondo de armario del que tirar: Chucho ha grabado en toda su carrera más de 80 discos, aparte de colaborar con sus arreglos en muchos más, y en la estantería de su casa se agrupan ya siete Grammys.

Llega a Madrid con su banda de los últimos tiempos, un quinteto al que, sin embargo, ha añadido algún que otro elemento nuevo: "He incorporado dos metales, un saxo y una trompeta, y también un especialista en tambores de la lengua yoruba". Los toques batá de esta etnia están muy presentes en el último trabajo del pianista cubano.

Chucho lleva ya varias semanas girando por toda Europa. Ha estado tocando en Suecia, Austria, Francia... "Me paso casi seis meses todos los años fuera de casa", advierte. Su primer concierto en España es el de hoy en Madrid, pero luego viajará por diversos puntos de la geografía española: San Javier, Mérida, Pollensa, Porta Ferrada... Tiene por delante, pues, un verano agitado. Muchas oportunidades para confirmar si es el "mejor pianista del mundo", si es que confirmar algo así es realmente posible y tiene sentido.