Piñaki Gómez, en La barraca del Zurdo. Foto: Antonio Navarro.

La compañía Laví e Bel lleva el jueves, 13, a la Sala Cuarta Pared de Madrid 'La barraca del Zurdo', el multipremiado montaje de Emilio Goyanes sobre la vida de Daniel Buenaventura y su familia, homenaje al oficio de la escena mezcla de variedades, teatro, circo y cabaret.

Las misiones pedagógicas, la Guerra Civil, el exilio, el regreso, la Transición... La barraca del Zurdo muestra el viaje del lanzador de cuchillos Daniel Buenaventura y su familia, todos ellos fuertemente comprometidos con el oficio del teatro. La obra, de la compañía Laví e Bel, está dirigida por Emilio Goyanes y se presenta en la sala Cuarta Pared de Madrid avalada por el reconocimiento a la Mejor Dirección Musical de Alejandro Cruz Benavides tanto en los Premios Max como en los Premios del Teatro Musical de este año. El espectáculo culmina una larga trayectoria de Laví e Bel en busca de nuevos caminos en torno lenguaje teatral y de variedades que arranca con Cabaret Caracol en 2000 y que se consolida con Cabaret Líquido, antecedente de La barraca del Zurdo.

Ellos lo llaman "teatro artesanal, cercano y poético" quizá porque reúnen en el escenario unas formas de expresión que exigen un esfuerzo especial de compenetración con el equipo, compuesto por cuatro actores, un músico y dos técnicos que se suben al escenario para mostrar cerca de cuarenta personajes sin apenas cambiar de vestuario. Los cambios de ambiente y de registro son constantes e instantáneos, sin transición: cantan, bailan e interpretan de una forma vertiginosa. Los nueve miembros de la familia Buenaventura van mostrándose al público a través de una historia contada desde las entrañas. "Es la historia del exilio, del viaje sin fin, pero sobre todo es la historia de una familia que sabe estar ahí en los buenos y malos momentos, apoyándose sin restricciones más allá de la muerte", señala Emilio Goyanes.

"Kilómetros sin piel, mirando siempre al sur, España cae, cae, cae y no poder volver". Es la letra de La Gira Europea, una de las canciones del espectáculo que representa el sentimiento al que se aferró la diáspora de una generación que, según Goyanes, se mojó hasta el tuétano en los momentos duros y que lo pagó no pudiendo volver a su país. "Quizás -añade a El Cultural- sea la generación de artistas, científicos, pedagogos, profesores, pensadores y líderes políticos más brillante y con mayor proyección internacional que ha dado nunca este país".



El cabaret, las variedades y el circo unidos al teatro dan lugar a una explosión escénica que cada vez encuentra mayor acogida entre el público. Todo ello sirve a Leví e Bel para rescatar un formato que durante mucho tiempo ha estado abandonado en la cartelera. Ahora, en la sociedad digital, llega renovado y con nuevas interpretaciones: "El formato musical de variedades está en pleno apogeo, y no hablo ni mucho menos de los grandes musicales de la Gran Vía. Hablo de compañías y artistas que se están acercando a estos lenguajes provistos cada vez de mayor creatividad. Volver a las raíces del teatro de barraca, del cabaret, del contacto directo con el espectador, es nuestro objetivo. Lo cercano, lo real y lo humano siempre han estado ahí".

La familia Buenaventura retorna a España en los años ochenta. Los patriarcas, Daniel y Aurora, tienen 90 años. Tras dar un emotivo paseo por La Latina, mueren en un hotel de Madrid. Sus descendientes deciden reconstruir La Barraca, que llegará a actuar en el Festival Internacional de Granada. En 2009 relatan la agitada historia de la saga a Leví e Bel, que la llevará un año después al Teatro Alhambra para conmemorar los 90 años de su creación. "En el espectáculo lo más destacable sería precisamente ese viaje emocional -explica Goyanes- , el cóctel de sensaciones e imágenes que actúan sobre el espectador de una manera muy contundente. Cuando ensayas no sabes cómo se producirá esa conexión. Son emociones e ideas contrastadas que conviven de forma natural: la vida y la muerte, el dolor y la alegría... Daniel Buenaventura, el Zurdo, su mujer Aurora, sus hijos y sus nietos fueron artistas que compaginaban la calidad en todo lo que se proponían con un fuerte compromiso con la realidad. Así queremos ser nosotros".