Image: El aquelarre de Crystal Fighters en Zugarramurdi

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El aquelarre de Crystal Fighters en Zugarramurdi

El grupo británico presenta este jueves su último trabajo, Cave Rave, en las históricas cuevas navarras

28 agosto, 2013 02:00

Crystal Fighters en la cuevas de Zugarramurdi.

Mitos, aquelarres y brujas parecen estar en alza. Tras anunciar que la película Las brujas de Zugarramurdi de Alex de la Iglesia se estrenará en el Festival de Cine de San Sebastián, la banda británica (muchos piensan que son vascos, pero no) de electrónica Crystal Fighters hace lo propio con su nuevo álbum, Cave Rave, y organizan un fiesta por todo lo alto que comenzará en la iglesia de la localidad para dar paso a la presentación del disco con un concierto en las cuevas este jueves.

El calor estival comienza a diluirse en la ciudad pero el ánimo de una de las bandas más populares del momento sigue haciendo bailar a sus fans. Su último trabajo suena diferente, más melódico, indie, bailable. Más variado que el anterior. Este punto de inflexión se debe a "un cambio natural en la interacción con las canciones que queríamos escribir. Es la evolución que queríamos para hacer bailar a la gente y, ahora que tenemos más control sobre las canciones y la música era el momento de hacerlo", explica a El Cultural Sebastian Pringle, vocalista de la banda.

Aunque el sonido de los británicos ha variado respecto a su primer trabajo, Stars of Love, hay algo que no han modificado: el uso de instrumentos vascos como la txalaparta o el txistu. "Desde que empezamos a usar instrumentos típicos del País Vasco nos sentíamos inquietos sobre qué iba a pensar la gente, si iban a decir ‘qué están haciendo estos?', pero han acogido muy bien nuestro sonido", aclara Pringle. El origen de la banda se encuentra en el País Vasco y para grabar Cave Rave han querido volver al mismo lugar. "Estamos muy contentos de cómo está saliendo todo", asegura. Además, cuenta que "el sonido de la txalaparta aporta un aire natural a las canciones, algo que no podríamos haber conseguido con sintetizadores".

Este interés por la cultura vasca no es nuevo ni fortuito, sino que está fundado en una historia familiar. Laura, una de las anteriores cantantes de la banda, viajó al País Vasco tras fallecer su abuelo y encontró un libro escrito por él que contenía una historia así como la explicación de algunos instrumentos tradicionales de la zona y una ópera sin finalizar. Leyeron el contenido y se atrevieron mezclar el sonido que venían haciendo con instrumentos vascos para "aportar frescura" a sus melodías.

Tras haber pasado dos meses en las montañas vascas para escribir las canciones de su nuevo disco, Pringle afirma encontrar la inspiración "estando aislados y absorbiendo la energía de la naturaleza. También componemos en el estudio y nos dejamos influenciar por el funk o el dubstep". Pero aclara que Cave Rave "es un disco sin un enlace espacio-temporal debido a que estábamos aislados y podríamos haberlo escrito y estado en cualquier parte del mundo". Al parecer la idea surgió para comprender más a fondo el libro del abuelo de Laura, para saber cómo se podrían haber sentido las personas que vivían allí desprovistos de cultura y estímulos ajeno a la naturaleza. Y de ahí que la presentación europea de Cave Rave se haga en las cuevas de Zugarramurdi.

La presentación que han organizado va acorde con el título del álbum ya que la velada empezará en la iglesia de la localidad donde se repasará la historia del pueblo para, acto seguido, seguir la fiesta con los conciertos de los artistas locales invitados Belako y Wilhelm and the Dancing Animals. Tras ello, se trasladarán a la cueva donde cantarán sus nuevas canciones en petit comité, ya que tan sólo acogerán a 300 fans y periodistas.

Y es que Crystal Fighters es una de las bandas indie-electrónica en auge que mueve multitudes y hace bailar hasta a aquellos que posan sus arrítmicas y rígidas piernas como cemento al suelo. Imparables e incansables su secreto no es más que "hacer que la gente se divierta. Al fin y al cabo es tan sólo hora y media al día, no es tanto. Lo importante es que la gente conecte con nuestra onda", comenta el líder de la banda. "Este concierto en la cueva es algo que queríamos hacer desde hace tiempo", explica el cantante de I love London, "y ahora que tenemos la oportunidad tenemos que aprovecharla".

Lo que más les interesa de la cultura vasca es su "tradición, su historia e individualidad. Es una cultura muy arraigada e interesante", cuenta Pringle. De este concierto esperan que "la gente se lo pase bien ya que estamos muy contentos de tocar allí debido a la conexión que tenemos con el País Vasco. Una afiliación que comenzó hace tres años y ahora estamos profundizando." Además, "va a ser un evento cultural muy interesante, con grupos locales emergentes, música y bebidas tradicionales. Va a ser especial para nosotros". No contentos con ello, un autobús bajará a los asistentes a San Sebastián donde pincharán música hasta las 7 de la mañana. Una rave en toda regla.