Image: Zarzuela sobre ruedas

Image: Zarzuela sobre ruedas

Escenarios

Zarzuela sobre ruedas

17 agosto, 2016 02:00

Partitura de La verbena de la Paloma

Cuatro lugares de Madrid, cuatro zarzuelas. Esto es lo que propone Zarzuela en bicicleta dentro de la programación de Los Veranos de la Villa.

Las bicicletas son para el verano. O eso decía Fernando Fernán Gómez en su obra de teatro escrita en 1984 y llevada al cine por Jaime Chávarri. Cierto es que es un medio de transporte que en temporada estival tienta a usar y para no perder ocasión de dar un paseo por un Madrid liberado de las masas de gente, dentro de Los Veranos de la Villa se ha planteado un circuito un tanto peculiar. Cuatro puntos de Madrid, cuatro fragmentos de Zarzuela que giran en torno a esos espacios. Todo ello con cantantes aficionados que se dan cita para recorrer los puntos establecidos en bicicleta parando para afinar la voz y entonar.

Este concierto itinerante arranca en la plaza de Callao donde representarán fragmentos de La Gran Vía de Federico Chueca y Joaquín Valverde. Ambos compositores trabajaron y colaboraron juntos en diversas piezas musicales y sainetes. La obra completa, compuesta por un acto y cinco cuadros representada por primera vez en el año 1886, cuenta un problema que tenían los vecinos de la emblemática y céntrica calle de la capital: su reforma. No querían el derribo de ciertas construcciones para convertirla en lo que hoy en día es: un continuo trajín de gente, tiendas y comercios. Su éxito fue tal que los compositores tuvieron que expandir la pieza con números como En la calle de Alcalá y El bazar de juguetes. En esta ocasión los participantes y asistentes (se puede apuntar quien quiera) entonarán el Chotis de la pieza.

A unos minutos pedaleando a través de un Madrid castizo que recorre la Puerta del Sol hasta la Plaza de Jacinto Benavente, desemboca en Tirso de Molina y llega a una nueva parada: el mítico barrio de Lavapiés. Aquí el protagonista será El barberillo de Lavapiés con libreto de Luis Mariano de Larra y música del maestro Francisco Asenjo Barbieri. Estrenada en 1874 esta emblemática Zarzuela si sitúa en los alrededores de El Pardo en la romería de Santa Eugenia. Entre la multitud y el alboroto llega al lugar el Barberillo que pronto se hará popular entre la multitud. Pero la guardia llega para frenar el jolgorio de los asistentes y la obra cuenta los jaleos políticos del Madrid castizo de la época. En esta parada el coro entonará Dicen que en El Pardo...

El tour, que continúa su recorrido por la Plaza de Agustín Lara y Embajadores para continuar por la Ronda de Toledo hasta llegar a la Calle Bailén, coge más fuerza al ritmo que marquen los asistentes, participantes y los que se unan por el camino. Allí, en las Vistillas que acogen anualmente las fiestas de la Paloma, Tomás Bretón verá su popular Verbena de la Paloma interpretada al completo. El sainete lírico de tan solo un acto propone un encuentro corto, característico del género chico, en el que se dan cita personajes célebres de la cultura madrileña del siglo XIX. La verbena de la Paloma, que se estrenó en 1874, rinde homenaje a las fiestas popular de la capital.

El último encuentro del concierto participativo recorre la calle Bailén atravesando el Paseo de la Florida para culminar la ruta en la Ermita de San Antonio de la Florida. Allí, a modo de colofón, la comedia Luisa Fernanda de Enrique Moreno Torroba hará reír al público. Era 1934 cuando se estrenó y se trata de la cuarta obra de Torroba pero, sin embargo, su primer gran éxito. En la pieza se cuenta la historia de amor de la señorita que la de nombre en la época de la Revolución de 1868.

@scamarzana