Santander, olla exprés del talento musical
Péter Csaba en un concierto durante el Encuentro de Santander de 2017
Grandes maestros internacionales vuelven a reunirse un año más con jóvenes músicos de 26 países diferentes en el Encuentro de Santander Música y Academia, una auténtica aceleradora de talento auspiciada por la Fundación Albéniz. Péter Csaba y Fabián Panisello, directores artístico y académico respectivamente, nos dan las claves de este evento que celebra su 18.ª edición del 1 al 23 de julio.
El director artístico del encuentro, el violinista y director de orquesta Péter Csaba, lo considera un campo de entrenamiento único que acelera la maduración profesional de estos jóvenes músicos, ya que deben trabajar sin descanso para montar las obras en un tiempo récord antes de cada concierto y en diferentes agrupaciones, lo que apenas les deja tiempo para darse algún chapuzón en el Cantábrico. "Muchas veces me encuentro con los alumnos un año después y siempre veo en ellos una gran transformación", explica orgulloso a El Cultural.
Este año son 66 los alumnos agraciados, que se pondrán a las órdenes de 14 maestros de prestigio internacional: Zakhar Bron y Mihaela Martin (violines), Nobuko Imai (viola), Frans Helmerson (violonchelo), Felix Renggli (flauta), Hansjörg Schellenberger (oboe) y Galina Eguiazarova y Márta Gulyás (piano); por primera vez, el encuentro cuenta con Pascal Gallois (fagot), David Guerrier (trompa y trompeta) y Francisco Araiza (canto). Csaba se ocupará de los programas de orquesta de cámara, mientras que el compositor y director de orquesta Fabián Panisello, director de la Escuela Reina Sofía y director académico del encuentro desde sus inicios, se encargará de la programación de ensemble.
El variado programa de conciertos de este año rinde tributo a Debussy en el centenario de su muerte. En el concierto inaugural, la orquesta sinfónica formada por todos los participantes, conducida en esta ocasión por Juanjo Mena, interpretará La Mer, trois esquisses symphoniques pour orchestre (El mar, tres bocetos sinfónicos para orquesta). También figura en el programa de este concierto la suite de L'Oiseau de feu (El pájaro de fuego), de Stravinsky; así como el Concierto para piano número 3 en re menor op. 30, de Rachmaninov, que contará con el joven pianista asturiano Martín García como solista.
Fabián Panisello durante un concierto en el Encuentro de Santander de 2017
Más allá de la práctica individual de cada instrumento y el concierto sinfónico inaugural, la música de cámara es la gran protagonista del Encuentro de Santander, ya que se fomenta que los alumnos sean capaces de integrarse en todo tipo de formaciones. Los conciertos finales también son dos proyectos de cámara. En uno de ellos, el maestro Csaba dirigirá la Camerata Viesgo con obras de Debussy y Shostakóvich y, en el otro, el maestro Fabián Panisello dirigirá el Ensemble del Encuentro con obras de Schönberg, Boulez y Berio en homenaje al arquitecto Renzo Piano, y tendrá lugar bajo el nuevo Centro Botín diseñado por él al borde de la bahía.Este año también se celebrará un concierto homenaje por el 70.° aniversario del profesor Zakhar Bron, protagonista del encuentro desde su primera edición. Por otra parte, distribuidos en los diversos conciertos, saldrán a la luz tres pequeñas joyas de Bruch, Glière y Shostakóvich para una formación poco habitual: el octeto de cuerdas.
Péter Csaba, cazatalentos
Durante todo el año el maestro Csaba viaja a Madrid al menos una vez al mes para reunirse con el equipo organizador del encuentro, y además se pasa semanas viajando por once de los conservatorios más importantes de Europa realizando audiciones para seleccionar a los jóvenes músicos que participarán, con todos los gastos de transporte, alojamiento y dietas cubiertos, en la siguiente edición. Este año ha buscado nuevos talentos centros de Londres, Berlín, París, Roma, Bruselas, Helsinki, Bruselas y, por supuesto, en el Instituto Internacional de Música de Cámara y la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que forman parte de la Fundación Albéniz. "Después de tantos años ya tengo el conocimiento y el hábito necesarios para saber lo que buscamos: buenos intérpretes jóvenes que además de talento tengan algo especial, una manera propia de expresar y mucha personalidad", explica Csaba, y añade otra cualidad extramusical: "que sean capaces de crear una buena atmósfera a su alrededor y se entiendan bien con otros músicos, no nos gustan las rivalidades estúpidas".Según Panisello, el hecho de que alumnos y maestros toquen juntos es lo que hace de esta experiencia algo muy distinto a las clases normales durante el resto del año. "En los ensayos los alumnos no tienen que autocoordinarse, sino que cuentan con un profesor que orienta el trabajo y aprenden cosas que de otro modo no aprenderían". Aquí la relación profesor-alumno no se basa solo en la supervisión y corrección, sino en la búsqueda conjunta del fraseo, de las dinámicas, del color del sonido. En definitiva, enseñan a los alumnos a ver la obra "no como una sucesión de dificultades sino como un todo, con una visión clara de lo que se quiere lograr al interpretarla".
Csaba solo tiene palabras de elogio para la Fundación Albéniz y Paloma O'Shea, la mayor mecenas musical de España. "Debo decir que en mi vida he estado en muchos lugares y he participado en muchos festivales, primero como violinista y luego como director de orquesta, y puedo asegurar que este festival es uno de los mejor organizados que he conocido, con muchas seriedad y una excelente planificación", logros que atribuye a todo el equipo de gestores que él dirige.
Resulta evidente que no todos los músicos de primera fila son excelentes docentes y viceversa. Csaba asegura que en su elección de los artistas invitados cada año para impartir magisterio a los jóvenes talentos pesa mucho el equilibrio entre ambas facetas. "En general todos son excelentes profesionales tanto en el plano artístico como en el docente. Es cierto que algunos grandes concertistas que invitamos no imparten clases todo el tiempo, y otros grandes profesores tocan menos en público, pero saben bien qué significa estar encima de un escenario".
Algunos de los jóvenes músicos participantes son invitados a repetir en varias ediciones, ya que con su mayor experiencia ejercen una labor de guía del resto de compañeros. "Cuando vuelves a verlos notas lo mucho que han ganado en experiencia tras su paso por el festival", afirma el maestro, que, pidiendo disculpas por no poder nombrarlos a todos, pone como ejemplos al chelista Pablo Fernández y al pianista Juan Pérez Floristán, en primera línea del panorama musical desde que ganó en 2015 el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O'Shea, otra de las grandes iniciativas musicales de la mecenas, iniciado en 1972, y que celebrará una nueva edición justo después del Encuentro, a partir del 25 de julio.
@FDQuijano