El Sastre valiente contra Franco: dos obras fundamentales de un autor incómodo
La editorial Pepitas de Calabaza inicia la publicación del teatro de Alfonso Sastre con 'Escuadra hacia la muerte', prohibida por el franquismo, y 'La mordaza', una respuesta a la censura
15 noviembre, 2022 03:21Alfonso Sastre (Madrid, 1926-Hondarribia, 2021), autor del realismo teatral más arriesgado, fue castigado sin misericordia por la censura franquista, siendo el autor de obras tan emblemáticas como Escuadra hacia la muerte (1953) y La mordaza (1954), sin olvidar La taberna fantástica (1966/1985), su gran éxito, ya en democracia, montada por Gerardo Malla, con interpretación memorable de El Brujo.
Tras la muerte de Sastre, la editorial Pepitas de Calabaza, toma el relevo de HIRU, bajo la que el autor publicó sus obras teatrales, narrativas, poéticas o ensayísticas, y también piezas de su amigo Peter Weiss y de Pasolini, Müller o Pessoa. Imprime ahora, tras el acuerdo con la familia, la producción teatral del autor, empezando con Escuadra hacia la muerte y La mordaza. La editora riojana, dispuesta a difundir teatro –la obra completa de Eusebio Calonge, verbigracia–, distribuye el fondo de HIRU.
Es acertado el debut sastriano con las obras elegidas. Sastre, hijo de actor, ama el teatro y, antes de entrar en la universidad, funda con Alfonso Paso y Medardo Fraile ‘Arte Nuevo’, frente a Benavente. Como, ya en la universidad, con José María de Quinto, publicará el Manifiesto del Teatro de Agitación Social. Tras los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, habrá estrenado Uranio 235. Y bajo ese pálpito antibelicista, en plena Guerra Fría, escribe Escuadra hacia la muerte, que Pérez Puig estrena en el María Guerrero, con actores, entonces del ámbito universitario, como Adolfo Marsillach, Fernando Guillén, Agustín González y Juanjo Menéndez. Después de tres representaciones exitosas, la obra se prohibió.
La pieza trata de una ‘escuadra de castigo’ situada en la vanguardia de una unidad militar, en una tercera guerra mundial. Cinco hombres al mando de un cabo; todos, de cuidado. Como se especifica en esta edición, con textos del propio Sastre, el Alto Estado Mayor prohibió la obra por “no ser recomendable”. Sin embargo, los montajes de la pieza se multiplicaron en la semiclandestinidad.
Ante la prohibición, decidió escribir una “protesta cauta” contra la censura, La mordaza. Preludio de teatro-documento, la trama la protagoniza, tras una guerra, un padre triunfador que había cometido unos crímenes indignos y que mata a un imprevisto vengador. Tras el asesinato impondrá el silencio entre los suyos. El “mensaje no fue advertido”, y se estrenó en el Reina Victoria, con éxito. “Es entonces –nos dice el autor en 1995– cuando decidí ser menos posibilista de allí en adelante”.
Bajo el pálpito antibelicista, en plena Guerra Fría, escribe 'Escuadra hacia la muerte', que Pérez Puig estrena en el María Guerrero
Fueron las vísperas del gran debate entre Sastre y Buero Vallejo sobre el posibilismo ante la censura franquista, en el año 1960, y del enfrentamiento entre los dos autores, nacido, tras el estreno de Historia de una escalera, cuando Alfonso felicita a don Antonio por su éxito, pero le critica el que en la obra, que va de 1919 a 1949, no hubiera rastro de la Guerra Civil.
Sastre gustaba de la publicación de sus obras, más allá de su estreno. Así me lo llegó a confesar no lejos de su fin: “Puedo decir ahora ya que no me importa que mis obras no se representen”. En esa misma ocasión, también me dijo: “Mi único patriotismo es mi lengua, el castellano”.