Blanca Li
"He cruzado el viaje de Lorca a NY con el mío"
19 febrero, 2010 01:00La coreografía de Poeta en Nueva York de Blanca Li se representa en los Teatros del Canal de Madrid hasta el 28 de febrero. Afincada en París, esta "artista contemporánea", como se autodefine, acaba de exhibir el documental Paso a paso y prepara ya la coreografía de Treemonisha, ópera que estrenará en marzo en el Châtelet. Su ritmo de vida es intenso. Pero le gusta.
Respuesta: Supuso mi vuelta a Andalucía como artista, porque fue un encargo de la Junta. Volvía a Granada, a Lorca, a través de Poeta en Nueva York, en el que da cuenta del choque cultural que supuso su visita a la ciudad y que yo sentía muy cerca.
P: Cerca porque también ha vivido en Nueva York ¿no es así?
R: Llegué allí con 17 años y era la primera vez que salía de mi casa. Es una ciudad bestial. Cuando me planteé el espectáculo, me costó darle un enfoque. Al final quise contar la experiencia personal de Lorca como viajero, pero a través de la mía. Porque me podía imaginar muy bien a Lorca allí, aunque eran tiempos en los que se viajaba de otra manera.
P: Dos granaínos en Nueva York podría haber sido perfectamente el título. Pero ¿qué huella le dejó Nueva York?
R: Pues lo que más me impresionó fue la conjunción de razas y culturas. También, darme cuenta que la educación, la cultura que uno recibe, puede cambiar, modificarse.
P: Ha tardado dos años en traer Poeta a Madrid ¿Por qué tanto tiempo?
R: Es un espectáculo complejo de montar, hay mucha agua, y es muy difícil de llevar de gira. He esperado a disponer de un teatro que estuviera dispuesto a programarlo dos semanas seguidas.
P: El ritmo de vida de Nueva York sorprendió mucho a Lorca. ¿Cómo es el suyo?
R: Pues muy, muy intenso. No paro nunca, pero a mí me gusta así. Me gusta la vida que estoy viviendo, me están sucediendo cosas muy bonitas.
P: ¿Y por qué se fue de la Gran Manzana?
R: Tuve ganas de volver a España, montar una compañía, y pensaba que iba a ser bastante fácil. Allí estudié danza en la escuela de Martha Graham y en muchas otras, pero llegó un momento en que pensé que mi etapa de formación había acabado. Además, tenía visa de estudiante, no tenía papeles de trabajo. Y quería crear la compañía en España.
P: ¿Y lo consiguió?
R: Para nada. Pasé un tiempo intentándolo en Madrid. Fue cuando monté un bar, El Calentito.
P: Lo recuerdo, en plena Gran Vía, daban churros de madrugada.
R: Sí, y en el sótano puse un pequeño teatro. Luego con mi hermana Chus Gutiérrez creamos la banda de Las Chochonis. Entonces íbamos de raperas.
P: ¿Y cómo se vive ahora, que trabaja de encargo?
R: Yo no trabajo tanto de encargo. Tengo una compañía con la que hago un espectáculo cada año y medio. Y luego, de vez en cuando, sí que hago cosas que me proponen si me gustan. Ahora estoy trabajando en una coreografía para Lily Allen, para los British Awards, que se entregan esta semana.
P: Le va muy bien. ¿Cree en la suerte?
R: No mucho. Yo creo que el que te vaya bien es fruto de la conjunción de muchas cosas. Por otro lado, cuanto más activo estás, más provocas que la gente piense en ti y te propongan proyectos. El trabajo es como un músculo, cuanto más lo ejercitas, más activo está.
P: ¿Y cómo compagina tanta actividad con dirigir el Centro Andaluz de Danza (CAD)?
R: El CAD es una escuela. Tene- mos unos 50 alumnos que entran por audiciones. Proponemos una formación intensa de ocho horas diarias en danza contemporánea, española y clásica. Y lo que yo hago allí es dar las líneas de formación, diseñar el proyecto escolar y pedagógico, ocuparme de los pre- supuestos y decidir cada año qué maestros son los invitados. Pero el día a día lo lleva un equipo de personas que sí están allí.
P: Y usted ¿cuándo se deja caer?
R: Siempre que puedo, cuando hay cosas importantes.
P: ¿Ahora en qué anda?
R: Acabo de estrenar el documental Paso a Paso. Y preparo la coreografía para una ópera que se estrenará en el Théâtre du Châtelet parisino a finales de marzo.
P: Y siendo tan polifacética, ¿como se define?
R: Pues como una artista contemporánea.