Russell Platt, en su artículo de presentación de este disco, describe a Kernis como "uno de los pocos compositores americanos que han seguido eficazmente el ejemplo de Copland: una música tan accesible como seria y bien realizada". No puede resumirse mejor. Música accesible: el contenido de este disco llega con toda nitidez y facilidad al oído del oyente. Bien realizada: dominio completo de la orquesta, mano fluida, escritura sin rigideces. Seria: efectivamente. Demasiado. Colored Field, para violonchelo y orquesta, representa la reacción de Kernis ante los horrores del siglo XX, pero la partitura no tiene la angustia bien dosificada. La tristeza nos anega ya en el minuto cuatro y nos deja anestesiados para los sufrimientos que se glosan en los restantes tres cuartos de hora. Musica celestis es una especie de Adagio de Barber en plan luminoso y agudo. En Air, como en Colored Field, las melodías pierden tensión por abusivas. El chelo de Mørk suena cálido, y la Orquesta de Minnesota está impecable bajo la batuta de Eiji Oue..