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Música

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Aquiles Machado afronta Werther, Manze, violín y director, Vuelve Comissiona

2 diciembre, 2004 01:00

Werther en el montaje de Nurenberg que se verá en Santander

[Publicado el 2 de diciembre de 2004]

Aquiles Machado afronta Werther
Hoy, en el Palacio de Festivales de Cantabria, se abre la Novena Temporada lírica de Santander con un espectáculo que promete y que procede de la ópera de Nurenberg: una producción de la romántica Werther de Massenet, efusivo y certero retrato de un suicida sobre la novela de Goethe. Para interpretar a su cándido e infortunado protagonista se cuenta con un tenor que es seguidor, y alumno, del gran Werther de la posguerra, Alfredo Kraus: el venezolano Aquiles Machado, que acaba de cantar Macbeth en el Real. Una voz de gran belleza, de rico esmalte y de extensión suficiente; de fraseo cálido. En su maduración, Machado, que ha acometido en ocasiones partes que no iban a su voz de lírico-ligero, se encuentra ahora en crisis: el instrumento ha ensanchado, ha ganado en poder, pero ha perdido aquella tersura inmaculada de los inicios. Está trabajando desde hace años con provecho el personaje. A su lado estarán la mezzo americana Rebecca Martin, miembro de la citada ópera alemana, la soprano Milagros Poblador y el bajo Miguel ángel Zapater. La escena es de Sabine Hartmannshenn, mientras que la batuta será empuñada por David Jiménez.

El día 16 es el turno de una curiosa y colorista producción de Orfeo y Eurídice de Gluck firmada por Els Comediants; en colaboración con la Quincena Donostiarra y el Festival de Peralada, que los días 3 y 5 se presenta en el Gran Teatro de Córdoba con idéntico reparto. El buen contratenor que es Flavio Oliver abordará la parte del cantor, que fuera estrenada en 1762 por un castrado. Es preferible una voz femenina de mezzosoprano, aunque el peculiar timbre de contratenor otorgue nuevas luces. Alwyn Mellor e Isabel Monar completan un reparto al que se une en este caso un narrador -Jordi Vidal-, una idea de los directores de escena. La Orquesta de Córdoba y el mencionado Coro cántabro actuarán a las órdenes del oboísta y director belga Paul Dombrecht.

Atractivo Don Giovanni. Para los días 6, 8 y 10, se anuncia un muy atractivo Don Giovanni en el Teatro Principal de Mahón. Es la primera vez que, en sus 150 años de existencia, el coliseo acoge una ópera de Mozart; y la primera que la asociación de Amics de s"Opera de la ciudad programa una obra del salzburgués. Todo un acontecimiento, que parece contar con un reparto de cierta solidez. Sus nombres más llamativos son: Carlo Colombara será il disoluto punito; el tenor maltés Joseph Calleja, cuya bien timbrada voz está dando que hablar encarnará a Don Ottavio; la soprano sueca Hillevi Martinpelto, de bien graduado dramatismo, hará Donna Anna y la soprano tolosarra Ainhoa Arteta, que estará en la piel de Donna Elvira, quizá algo escasa de cuerpo. Edmon Colomer bajará en el foso junto a su Orquesta Ciudad de Palma. La producción lleva el sello de Steffano Poda, imaginativo regista, muy apreciado en la Isla. A. REVERTER


Manze, violín y director
Uno de los nombres más sonados en el campo de la música antigua es el del violinista inglés Andrew Manze. Está al frente del magnífico grupo The English Concert, que fundara en 1972 Trevor Pinnock. Con él actúa hoy en Jaén y mañana en León; con obras de Bach, Corelli y Haendel. Pero Manze regresa pronto, esta vez con otro conjunto del que es asimismo titular, la Europe Union Baroque Orchestra. Estará el 13 en Valencia, el 15 en Las Palmas y el 16 en Tenerife para ofrecer un programa con obras de Muffat o Vivaldi.


Vuelve Comissiona
Vuelve Sergiu Comissiona, titular durante varias temporadas de la ORTVE; un director fantasioso y animado, de fácil y desenvuelta técnica. Otra cosa eran sus conceptos. En el concierto de hoy y mañana, en el Monumental de Madrid, tendrá ocasión para desmelenarse a su gusto con la Quinta de Beethoven, pieza espectacular y no tan programada. Previamente, las hermosas Variaciones sobre un tema de Haydn de Brahms y, en medio, el Concierto nº 1 de Liszt, partitura hiperromántica. El solista es el moscovita Serghei Yerojin.