Miscelánea

Los integrantes de Arcade Fire

Fuego superventas desde el "indie"
Arcade Fire es el grupo estrella del cartel del Festival Summercase, que se celebra este fin de semana en Boadilla del Monte (Madrid) y Barcelona. En tan sólo dos años, esta formación canadiense capitaneada por un matrimonio ha pasado del más absoluto anonimato a cobrar cifras astronómicas tras pujas salvajes entre promotores. A día de hoy, el que tenga a Arcade Fire en su programa es el que gana.

El responsable de semejante terremoto se llama Funeral, disco con el que debutaron en 2004. Meses antes de publicarse en España, a principios de 2005, el álbum ya quemaba las redes P2P a través del Atlántico y era un secreto a voces. Olía a acontecimiento y los augurios se cumplieron. Funeral se erigió como un poderoso referente de lo que el indie-rock podía dar de sí. Un álbum rebelde, poco adocenado, donde la épica y el romanticismo se plasmaban de forma fresca y creíble.

Funeral despertó las alabanzas de David Bowie o U2, por ejemplo. Richard Parry, guitarrista de la banda, contesta a El Cultural desde Suiza sobre su meteórico ascenso: "No creo que el éxito nos haya cambiado. Ahora es más fácil conseguir ciertas cosas. Pero ninguno de nosotros se está comprando coches lujosos ni se ha metido en las drogas por ese éxito". Su condición de teloneros de U2 y esa épica que se desprende de su sonido les ha colgado la etiqueta, errónea, de nuevo estandarte del rock de estadio. Parry se desmarca: "Nos sentimos más cómodos en salas pequeñas. No hemos tocado mucho en estadios".

En el Summercase presentarán Neon Bible, un segundo disco que adolece de la efervescencia de su predecesor, con un sonido más convencional. No en vano, Arcade Fire atravesaron un bache creativo tras la gira de Funeral. "La forma de trabajar en este disco fue distinta y eso se refleja en las canciones, pero no prestamos mucha atención a las críticas", resuelve Parry. En el Summercase compartirán cartel con PJ Harvey, The Flaming Lips, Bloc Party o The Jesús and Mary Chain. por Jesús Miguel Marcos

El Bach de Evgeni Koroliov ¡al fin!
En casi todos los campos de la música existe un tipo de intérprete, que no es muy rara avis, pero que no sigue exactamente los imperativos del márketing. De ahí que sus carreras, a veces, parezcan guadianas, a pesar de que con el tiempo consiguen consolidar una afición entusiasta y fiel, aunque no sea muy numerosa.

Uno de esos artistas llega finalmente a España. Su nombre es Evgeni Koroliov (Moscú, 1949) y actuará el próximo sábado en el Auditori de Barcelona, dentro de la primera edición del Festival de Piano de la Ciudad Condal, en el que además, también han participado o se dejarán caer nombres como Nelson Freire, Katia Michel o, esperemos, un renacido Andrei Gavrilov. Koroliov cuenta con el pedigrí de haber pasado por las manos de Heinrich Neuhaus o Lev Oborin, y ser muy respetado por su labor docente que ha llevado a cabo en la extinta Yugoslavia o Hamburgo.

Aunque ha frecuentado repertorios muy variados -con el mundo germano como gran referencia- Koroliov es, posiblemente, uno de los más carismáticos intérpretes, si no el más, de Bach al piano.

Teniendo en cuenta, en plena era historicista, que el Kantor de Leipzig al piano tiene bastante de reelaboración, no se puede permanecer insensible ante la lectura que realiza Koroliov con una sensibilidad exquisita que siempre consigue trascender. De hecho, es conocida una anécdota que ubica al personaje. Cuando le preguntaron al compositor Gyorgy Ligeti, señaló: "si tuviera que llevarme un disco a una isla desierta, elegiría el Bach de Koroliov. Porque abandonado, muerto de sed, podría oírlo con emoción hasta mi último suspiro". Sus grabaciones no son, precisamente, numerosas, pero ahí están esas joyas de la literatura del teclado que incluyen las Variaciones Goldberg, las Sinfonías e Invenciones o el Concierto Italiano - por no olvidar el Arte de la Fuga que tanto entusiasmaba a Ligeti. por Luis García Iberni

Pires, madrina en El Escorial
Desde hace años, la pianista portuguesa Maria João Pires compatibiliza su carrera como solista con una labor pedagógica que, paralelamente, impulsa un trabajo con jóvenes que se materializa en una continua atención a la música de cámara a través de un programa conocido como Arts Impresions, sostenido por los principios éticos que inspiran la actividad de la artista en los últimos años. El Festival de El Escorial, con el patrocinio de Caja Duero, ha preparado un bloque de tres conciertos denominado Schubertiade y que tiene como protagonista el compositor vienés Franz Schubert.

Se sucederán varias composiciones del creador de la Incompleta, en las que intervendrán, junto a la carismática Pires, Ricardo Castro, Jussara Silveira, Rufus Möller y Bernardo Sassetti, que improvisará al piano sobre temas de Schubert. Cuenta además con la colaboración de cuatro compositores; además de Sassetti, figuran Bongani Ndodana, procedente de áfrica, Dai Fujikura, de Asia, y Andre Mehmari, de América Latina. Según Pires, este proyecto busca potenciar la sensibilidad artística,"frente a un mundo dominado por el neoliberalismo económico usurpador". El ciclo se llevará a cabo mañana y este sábado y domingo.

Juditha Triunfans abre Torroella
La apertura del Festival de Torroella de Montgrí, que alcanza su 27 edición, comienza mañana con un concierto especial. La orquesta del festival, un conjunto que sigue modelos como el de Cadaqués, aunque dedicada al mundo barroco, será dirigida por uno de los especialistas del momento, el italiano Ottavio Dantone. En el programa inaugural se afrontará el oratorio Juditha Triunfans de Vivaldi. Esta obra es una de las composiciones más ambiciosas del creador veneciano y fue realizada para la conmemoración de la victoria sobre los turcos y la paz de Passarowitz. Entre otras solistas, destaca también la presencia de Lola Casariego y Mireia Pintó.

Michael Nyman en el Conde Duque
El pianista y musicólogo inglés Michael Nyman recala el próximo domingo en el patio del Conde Duque de Madrid, en el marco de los Veranos de la Villa, que este año alcanzan su 22ª edición y se prolongarán hasta el 28 de julio. El también compositor, muy conocido por su larga colaboración con el cineasta británico Peter Greenaway, llegará al recinto madrileño acompañado por la Orquesta Chekara de Tetuán. Con esta banda interpretará algunos fragmentos de su extensa obra compositora para piano solo o para piano y orquesta, entre la que destaca su creación para la banda sonora de El piano, una pieza que le reportó gran popularidad y se convirtió en un éxito de ventas.

El Hilliard hace el "Camino"
La Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Siglo, ha concebido en los últimos años un programa artístico en torno al Camino de Santiago. Fue Gardiner quien le dio una gran entidad y es ahora el Hilliard Ensemble quien continúa ese peregrinaje musical, que comienza el próximo jueves en la Iglesia de San Nicolás, en San Juan de Ortega, para continuar por las localidades de Burgos, Frómista, Carrión de los Condes, Villafranca del Bierzo y León. El celebrado conjunto creado por Paul Hilliard, incluye música medieval y renacentista, que sufre diversas variaciones en cada concierto, bajo el emblema "El camino de las luces y las sombras".