Image: Batutas por Navidad

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Música

Batutas por Navidad

La ruta imprescindible de los grandes maestros

24 diciembre, 2010 01:00

Franz Welser-Möst dirigirá el Concierto de Año Nuevo en Viena.

Teatros y salas de concierto de todo el mundo se reparten el talento de los directores para celebrar las fechas clave del calendario. Franz Welser-Möst oficia el Concierto de Año Nuevo en Viena, mientras Gustavo Dudamel saca brillo a la Filarmónica de Berlín y Omer Wellber se estrena en el foso de Valencia. El Cultural selecciona, ciudad a ciudad, las mejores citas.

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  • Las grandes casas de ópera y las salas de concierto más internacionales han invertido en tecnología punta para hacer llegar en estas fechas la calidad de sus programas al calor de nuestro salón. Al otro lado de la pantalla, está el público que prefiere seguir abonándose a la realidad del viaje y la experiencia del directo. O que vive a dos paradas en metro de la taquilla en cuestión. Ya sea desde el sofá de casa o a vista de palco, las mejores citas para despedir y recibir el calendario siguen corriendo por cuenta del Metropolitan de Nueva York, la londinense Royal Opera House y, cómo no, el tradicional Concierto de Año Nuevo que se emite desde el Musikverein de Viena. En España, el Liceo, el Palau de les Arts y el Teatro Real abastecerán la curiosidad del público.

    Strauss ya ahueca
    Viena
    No es fácil que el telespectador poco iniciado identifique en la pantalla a Franz Welser-Möst en la resaca turronera y champanera del 1 de enero. Tampoco se antoja sencillo que reconozcan en el director germano a un personaje particularmente telegénico y carismático, pero también resulta probable que el Concierto de Año Nuevo en el Musikverein sirva de estímulo desinhibitorio al maestro de ceremonias. Han querido los profesores de la Filarmónica de Viena que Welser-Möst sea el timonel del 2010 al 2011, que es una manera de prolongar la relación profesional consolidada en la Ópera de la capital austriaca. El programa aloja ciertas sorpresas que nunca habían figurado en la parrilla del salón dorado. Por ejemplo, el repertorio más ligero de Beethoven y de Liszt entre los hitos y los mitos de la prolija familia Strauss. El concierto puede suponer un salto cualitativo en la carrera del debutante, que tiene pendiente proporcionarse popularidad entre los melómanos menos informados. La cita, con una audiencia potencial de 1.000 millones de espectadores, lo convierte en el sexto austriaco de la historia a quien se encomienda la ceremonia inaugural. No consta que Franz Welser-Möst padezca vértigo, pero sí arrastra una maldad anglosajona a propósito de su nombre y de sus apellidos: "Frankly Worse than Most" (francamente peor que la mayoría).

    Voigt, la reina del Met
    Nueva York
    Fue en Nueva York donde Giacomo Puccini estrenó La Fanciulla del West hace exactamente un siglo. Se inspiró en la obra teatral de David Belasco y consiguió la adhesión de la Metropolitan Opera House, amén de la batuta solidaria de Arturo Toscanini. Semejantes antecedentes explican que el templo neoyorquino atraviese el año con una nueva producción de La Fanciulla. Se ocupa de llevarla a escena Giancarlo del Monaco y dirige la orquesta Nicola Luisotti.

    Deborah Voigt y Marcello Giordani, que dan vida a los protagonistas, se han convertido en pilares sólidos de las temporadas metropolitanas. Voigt, avalada con 210 funciones en el Met, despacha con igual solvencia el repertorio germano (Wagner, Strauss) que el verismo y las glorias verdianas, mientras que Giordani se ha convertido en uno de los tenores más interesantes del escalafón a cuenta de la autenticidad y de una valentía innata.

    Garanca según Dudamel
    Berlín
    Simon Rattle se ha convertido en uno de los padrinos recurrentes y entusiastas de Gustavo Dudamel. De otro modo, no le hubiera prestado su orquesta para los conciertos que despiden el año en la Philharmonie berlinesa. Es una oportunidad lúdica y hasta hedonista, de tal manera que el director venezolano se ha planteado un programa bastante evidente y, por la misma razón, más expuesto de lo que pudiera imaginarse.

    Se trata de repescar el repertorio más popular de Berlioz (Carnaval romano), de reunir algunos pasajes de El sombrero de tres picos de Falla y de llamar a la tarima a Elina Garanca, cuyas raíces letonas no le impiden entrenar o placear en Berlín la sensualidad de Dalila de Saint-Saëns ni el erotismo de la Carmen de Bizet. Queda claro que el concierto, del que Deutsche Grammophon editará un DVD en enero, se lleva a término con la Filarmónica de Berlín, que cumple 129 años en 2011 y que tiene pensado recalar en Madrid el 1 de mayo. No con la batuta de Dudamel, sino con la del jefe de filas, Rattle.

    Wagner, 20 años después
    Londres
    Hay muchas razones musicales para desplazarse a Londres en Navidad, especialmente si la economía lo permite. Nos referimos a la nueva producción de Tannhäuser con que la Royal Opera House ha decidido despedir 2010 y festejar la entrada de 2011. El título wagneriano reúne a un cast de garantías. Tanto por la competencia de las voces femeninas (Eva Maria Westbroeck, Michaela Schuster) como porque Johan Botha y, sobre todo, Christian Gerhaher no van a titubear ante las instrucciones y la batuta de Semyon Bychkov.

    El maestro ruso comparte el cartel principal con Tim Albery, a quien el Covent Garden ha encomendado una de las apuestas escénicas más ambiciosas de la temporada. Con una peculiaridad: el stage director británico recupera Tannhäuser después de que el título wagneriano haya permanecido 20 años sin pisar la casa londinense.

    Mayúsculo Falstaff
    Barcelona
    La oferta navideña y de transición al 2011 aporta muchos argumentos en el mapa español. Empezando porque el 27 y el 29 de diciembre se llevan a cabo en el Liceo las últimas funciones de Falstaff veintisiete años después de su última representación en el coliseo barcelonés. Corresponde al colosal Ambrogio Maestri y al veterano Joan Pons el papel protagonista de la última ópera verdiana, aunque el interés del espectáculo también se lo reparten la batuta de Fabio Luisi (en los últimos días de su debut en el foso catalán), una producción escénica a cargo de Peter Stein (que ha querido ser especialmente "respetuoso" con el libreto original) y la nobleza vocal del barítono francés Ludovic Tézier.

    El bautismo de Wellber
    Valencia
    Otra de las opciones de la programación española se aloja en el Palau de les Arts, precisamente porque las últimas funciones de Aida proponen la ocasión de presenciar el debut de Omer Wellber como nuevo titular de la Orquesta de la Comunidad Valenciana. El "cachorro" israelí sustituye en el cargo y en la ópera verdiana a Lorin Maazel. Tendrá menos talento y disfrutará de un salario bastante inferior, pero seguro que aporta más ganas de cuantas han caracterizado el paseo levantino del director estadounidense. Daniela Barcellona (Amneris) vuelve al templo de Calatrava tras el éxito de Los troyanos de Berlioz para encontrase con Jorge de León (Radamés), que se ha curtido la voz sustituyendo a Marcelo Álvarez.

    Mortier, de Gala
    Madrid
    La tercera opción del calendario patrio nos la ofrece el Teatro Real, que a instancias de Gerard Mortier lleva a escena una multidisciplinar Gala de Fin de Año, en la que Alejo Pérez dirige a la Sinfónica de Madrid. Como su propio nombre indica acontece el 31 de diciembre, y en ella intervienen María Bayo, Aida Gómez, Cristian Lozano e Ismael Jordi, por lo que se sobrentiende un festín a caballo de la danza, el flamenco y la zarzuela. Gonzalo Roig, Amadeo Vives, Falla o Gershwin se reparten las líneas del programa.