Trifonov, suave y poderoso
Daniil Trifonov durante un concierto
Nos visita el próximo jueves (19) uno de los últimos fenómenos del teclado, un artista original, imaginativo, de insólitas propuestas musicales, dotado de un peculiar, ora suave, ora poderoso, sonido, un fraseador nato: el ruso Daniil Trifonov (Nizhny Novgorod, 1991), hoy en día también compositor (su Concierto para piano es estupendo). Hijo de padres músicos, enseguida mostró un especial talento. Se apreció enseguida su afinidad con compositores de difícil aprehensión, como Shostakovich o, sobre todo, Scriabin, con cuyo enigmático universo siempre se ha identificado. Penetró luego en otros procelosos ámbitos, como el de Schumann, cuya emotividad a flor de piel, encerrada en pequeñas formas, puede captar sin una sola vacilación.Es Schumann precisamente, con Escenas de niños, Toccata y Kreisleriana, quien ocupa la parte inicial del concierto, que se realizará en la sala sinfónica del Auditorio Nacional dentro de la temporada de La Filarmónica, que opera en esta ocasión a medias con el ciclo de Grandes Intérpretes de Scherzo. La segunda mitad de la sesión la constituyen una selección de los 24 Preludios y Fugas de Shostakovich y los Tres movimientos de Petrushka de Stravinski.