Marin Alsop. Foto: Nancy Horowitz

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Música

Marin Alsop, la prestigiosa directora de orquesta que inspiró 'Tár': "La película es prejuiciosa con las mujeres"

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El talento y la perseverancia de Marin Alsop (Nueva York, 1956) la han convertido en una de las directoras de orquesta más destacadas del mundo. Que su profesora de violín de la Escuela Juilliard la desalentara a los nueve años por querer convertirse en directora da una idea del techo de cristal al que se enfrentaba.

Pero su padre, concertino del New York City Ballet, le regaló una caja de batutas y su resiliencia la ha convertido en la primera mujer en liderar una formación de primera línea en Estados Unidos (la Sinfónica de Baltimore), la primera y única directora en recibir una beca MacArthur o la primera en recibir el Premio de Dirección Koussevitzky del Tanglewood Music Center, donde llegó a ser discípula del mismísimo Leonard Bernstein.

Alsop lleva seis temporadas al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena y dos liderando la Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia. Es la Principal Directora Invitada de la Orquesta de Filadelfia y de la Philharmonia de Londres. Con esta última la escucharemos en el Festival de Canarias (10 de enero en Las Palmas y 11 en Tenerife), el 12 en el Auditorio Nacional (en el ciclo Ibermúsica), y el 13 en el Palau de la Música de Barcelona.

Estará acompañada, por primera vez, por la violinista María Dueñas. Dos meses antes de convertirse en la primera americana en dirigir la Filarmónica de Berlín, comparte con El Cultural las claves de su éxito.

Pregunta. Es muy original la primera parte del programa que ha elegido para su gira aquí.

Respuesta. Aunque probablemente el público no reconocerá a los compositores, todas son piezas muy fáciles de escuchar. Elegí Strum, de Jessie Montgomery, porque quería hacer algo americano y es una pieza muy divertida. María Dueñas sugirió el Concierto para violín op. 35 de Korngold. Me encanta esa obra, también porque él acabó en Estados Unidos, escribiendo bandas sonoras. Es una pieza muy romántica, que une Europa y Estados Unidos.

P. También interpretará la suite Romeo y Julieta de Prokófiev. ¿Por qué cree que esa historia es tan universal?

R. La historia de un amor insatisfecho es siempre universal. No sólo Chaikovski escribió Romeo y Julieta, también Prokófiev, Berlioz, Leonard Bernstein en West Side StoryShakespeare es atemporal y universal, a todo el mundo le resuena. Creo que el público disfrutará con el programa. 

P. ¿Cómo surgió la colaboración con María Dueñas?

R. Llevo mucho tiempo queriendo colaborar con ella. Aporta tanto compromiso como pasión a sus actuaciones.

Máxima organización

P. ¿Cómo se siente en este momento de su carrera?

R. Muy ocupada. Pero estoy disfrutando mucho con todas las orquestas. Cada relación es diferente, y creo que, en cierto modo, complementaria, al menos para mí como artista, porque los requisitos del repertorio son diferentes. En Polonia estoy conociendo el repertorio polaco: Szymanowski, Penderecki. En Viena, hacemos mucha música contemporánea. Y en Filadelfia y con la Philharmonia el repertorio es más estándar. Así que es una carrera muy completa, estoy muy contenta.

P. Dijo en alguna ocasión que le gusta dirigir porque utiliza todo su cerebro.

R. No solo mi cerebro, sino mi capacidad para realizar un seguimiento de cuántas partituras llevo conmigo. Requiere organización al máximo.

P. ¿Hay algo de Bernstein que aún le inspire?

R. Tantas cosas… Siempre me inspiró su curiosidad, no sólo por la música, sino también por la gente, por la vida. Podía encontrar conexiones de todo tipo, entre la literatura, la música, el arte… Era muy curioso. Le encantaba vivir la vida al máximo. Y siempre hablaba de la responsabilidad del director de orquesta de transmitir el mensaje del compositor. Eso se me quedó grabado.

P. Mantiene fuertes vínculos con orquestas como la de Baltimore o São Paulo. ¿Cuál es su secreto para construir una orquesta tal y como la imagina, según su ideal?

R. Soy afortunada, es cierto que mantengo vínculos muy fuertes con ambas orquestas. Afronto la dirección de orquesta de la misma manera que la amistad: es un juego a largo plazo. Es más importante dejar que las relaciones se desarrollen con el tiempo que forzarlas. Y trato de escuchar lo que la comunidad necesita, y también cuáles son los puntos fuertes de la orquesta para construir sobre ellos, porque cuando enfocas la vida desde una perspectiva positiva es más gratificante.

P. Le gusta levantarse temprano, empezar el día practicando cross training y acompañar a su hijo al colegio. ¿Cómo compagina eso con su carrera?

R. Llevo levantada desde las cinco. Cuanto antes te levantes, más puedes hacer.

P. El documental The Conductor –que estrenó Bernadette Wegenstein en 2021– y Tár –cuya protagonista, que interpreta Cate Blanchett, está basada en su vida– son diametralmente opuestas…

R. No quiero hablar de esa película. Es una ficción. No es real. En mi opinión es un terrible perjuicio para las mujeres. Si son hombres los que escriben los guiones, ¿qué sentido tiene? Lo están escribiendo desde su perspectiva. No tiene nada que ver con nosotras. Pero creo que hemos superado el punto de inflexión en el que las mujeres no eran aceptadas en los podios del mundo. Al menos eso espero.

P. ¿Qué ha aprendido de ser la primera en tantas cosas? ¿Qué queda por hacer?

R. Es importante entender los retos a los que se enfrentan las mujeres, especialmente ahora que la sociedad parece estar retrocediendo. Hay que estar atentos para poder crear oportunidades para las mujeres, especialmente para las jóvenes. No es cuestión de primicias, sino de mantener el progreso que hemos logrado y construir una comunidad para ayudarnos mutuamente.