Elisabete Matos, Plácido Domingo, ángeles Blancas, Stefano Palatchi. Orquesta y Coro de la Sinfónica de Madrid. Director: García Navarro
Llevaba esperando en el horno desde que se grabó en el Teatro Real en diciembre de 1999 y por diversas razones no acababa de editarse en compacto. Afortunadamente ha visto por fin la luz una ópera española estrenada en el mismo coliseo en 1909 con gran éxito. Posiblemente las circunstancias que se vivían en el teatro por aquellas fechas no permitieron al gran público valorar con justicia una obra excepcional en la que Ruperto Chapí se muestra como quizá el más grande de nuestros operistas. Chapí asimila las influencias de Puccini, Wagner y Strauss para concebir una obra personal de enormes dificultades vocales para los intérpretes, razón en parte de su ausencia en las carteleras durante décadas. Incluso encontramos en ella el germen del Falla a punto de llegar. El acto segundo lo debió de conocer bien el gaditano y se deja sentir tanto en La vida breve como en El amor brujo.
La grabación está cuidada y posiblemente pasen muchos años hasta que pueda ser superada, si es que alguna vez se intenta. Por ello se convierte en disco imprescindible para los coleccionistas y para los aficionados a la ópera. El desaparecido García Navarro realiza una lectura soberbia, quedando clara una gran autoridad como director que le fue injusta y vilmente denegada por algunos. Elisabete Matos, Plácido Domingo y ángeles Blancas responden con mucha dignidad a los desafíos de la partitura que, en grabación, presenta los mismos cortes que en las representaciones en vivo. Una ópera que cuanto más se escucha más se valora.