Celebración picassiana
Picasso y la música
30 octubre, 2009 01:00De Barcelona a París, el viaje de ida y vuelta resulta en verdad fascinante por las implicaciones entre distintos y potentes artistas de uno y otro lado, con don Pablo como elemento generador. Poetas y literatos muy variados -Jacob, Apollinaire, éluard, Loti, Louÿs, Verlaine, Cocteau, Lorca, Aragon…-, músicos de diverso pelaje -Falla, Granados, Nin, Debussy, Satie, Stravinski y, fundamentalmente, el caudaloso Poulenc- se reúnen en este amplio muestrario tan evocador, que nos es ofrecido, con todos los requisitos, por la voz de la mezzo Elena Gragera y el piano de Antón Cardó, competentes investigadores y recreadores.
Ella canta con tino y matización exquisitos, haciendo virtud de un característico vibrato stretto y luciendo un timbre que va de lo penumbroso a lo luminoso, servido con un fraseo bien cincelado, singularmente matizado, con un rigor y una variedad estilística sorprendentes, una afinación, una dicción y una concentración raras. él sigue con sensible atención al discurrir de la voz, apoyándola en cada ataque y entonación y haciendo de cada pieza una auténtica celebración