El flautista y director suizo Maurice Steger nos ilustra en este bien grabado compacto acerca de los pentagramas que inundaban a primeros del siglo XVII la basílica de San Marcos, en donde emergía un estilo nuevo y original, que favorecía el empleo de los instrumentos, cultivados por la pluma de los más jóvenes compositores.

El ameno recital está organizado en torno a sonatas de Marco Uccellini (1603-1680) y Giovanni Battista Fontana (?), las de éste previstas para violín y continuo y que el hábil Steger ha transcrito para diversos tipos de flautas dulces. Escuchamos también piezas variadas de Dario Castello (el único nacido en Venecia), Bernardo Storace, Tarquinio Merula, Salomone Rossi y Alessandro Piccinini, que, en alguna ocasión, en los aires de danza, nos invitan a bailar. La calidad de los instrumentos de época y de sus intérpretes, las imaginativas transcripciones hacen de este disco una pieza verdaderamente atractiva. Steger ha elegido el diapasón veneciano alto (La3=466).