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El Concierto Español, de la mano del violinista, violista, director, y musicólogo Emilio Moreno, ha hecho un nuevo descubrimiento: este componimento da camera per musica de Antonio Caldara, serenata alegórica estrenada en Barcelona en el verano de 1708 con motivo del enlace entre el Archiduque Carlos de Austria, aspirante al trono de España, y la princesa Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel. Un acontecimiento que convirtió a la capital catalana en momentáneo epicentro de la lírica.

La música es fluida, transparente y de notable belleza melódica. Las arias, en su mayoría da capo, aunque con una sección B muy breve, a veces monotemáticas variadas, son de trazo sencillo, con musicales ornamentos, en ocasiones producto de la revisión musicológica de Moreno. Algunos números llevan instrumentos obligados -flautas, trompas, trompetas-, que dotan a las texturas de un singular y vigoroso colorido, de un agreste y atractivo brillo, el que despiden los timbres de época.

El equipo vocal, bien sostenido por el arco del concertino, hace un buen trabajo. Destacamos en primer lugar la labor entonada, cuajada de fantasía, de la soprano María Espada, cuyo claro timbre viste las volutas, agilidades y lirismos de Venus. Raquel Andueza (Juno) luce su canto límpido e ingenuo, el contratenor Robin Blaze (Paris) su timbre de mezzo y su correcta vocalidad, el tenor Agustín Prunell-Friend (Hado) su ligereza y la mezzo Marianne Beate Kielland (Hércules), un punto áspera de emisión, su vigor y contundencia.