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John Scofield aparca su afilado y electrizante discurso guitarrero para entregarse a un jazz acústico más placentero y reposado. Ello se traduce en unas interpretaciones mucho más melódicas y, si se nos apura, más cercanas al legado de uno de sus maestros más confesos: Jim Hall. Scofield se acompaña para este viaje de unos compañeros nada sospechosos de la especulación artística, como es el caso del pianista Larry Goldings, el contrabajista Scott Colley y esa leyenda de las baquetas que es Brian Blade.

Todos ellos aportan al jefe la seguridad de un colchón rítmico en donde la paz instrumental hace honor al título de este su último disco, aunque a veces respiren como los solistas que realmente son cuando regresan a su casa. Frente a clásicos como I Loves You Porgy, de Gershwin, y sus nuevos temas, Scofield luce todo su potencial creativo en composiciones ajenas como I Will, de The Beatles, y, sobre todo, Lawns, de Carla Bley, sin duda uno de los grandes hallazgos del registro. Jazz hermoso.