Canal Spotify de El Cultural: escuche la música de este artículoNos acaba de decir que "todos somos hijos de Miles Davis", pero nadie mejor que él para recoger el testigo del jazz eléctrico que soñara el legendario trompetista de Illinois. Erik Truffaz (Suiza, 1960) comparte con otros instrumentistas las bondades del soplo acústico, pero en el terreno de la creatividad electrificada y computarizada se queda solo. Algo parecido a lo que le sucedía a Miles. El trompetista francés presenta nueva entrega con su cuarteto, magníficamente capitaneado por el contrabajista Marcello Giuliani y con la voz invitada de una joven cantante, Anna Aaron, que colabora en tres de los diez temas. La apuesta es clara: jazz enchufado a mil estéticas musicales dispares, desde el rap a la música folclórica.
Truffaz no abusa del efecto electrónico, sino que lo emplea con sentido, con una finalidad creativa, muy en la línea milesiana. Además del tema genérico del álbum, a destacar
African Mist,
Mr. K o
Istanbul Tango, ejemplos de un jazz futurista, pero con mucho pasado.