Teatro

Carnavales con morbo

7 febrero, 1999 01:00

El universo de Morboria Teatro está poblado de seres fantásticos que nacen tras un largo trabajo de creación de máscaras, maquillajes, vestuario y efectos especiales. El grupo abre el día 12, en la plaza Mayor de Madrid, la semana de carnestolendas con "La batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma". Además, presenta "Sueño de una noche de verano", un título que identifica a la perfección sus gustos dramáticos y estéticos.

Morboria tiene bastante de familia Monster. No sólo porque sus miembros mantengan alianzas sanguíneas,-algo habitual en el negocio teatral-, también porque les gustan los vestidos barrocos y los maquillajes excesivos. Este es precisamente uno de los signos que identifica a este grupo madrileño con más de quince años de solera y del que esta semana se pueden ver dos producciones representativas de las vertientes por las que discurre parte de su trabajo: el teatro de calle y el de texto. Inauguran el carnaval madrileño con "La batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma", en la Plaza Mayor, y también clausuran el de Alcobendas (día 17) con "El entierro de la sardina". Un trabajo muy distinto al que presentan en Arganda del Rey, el día 14: "Sueño de una noche de verano".

Prótesis de silicona
Aunque la obra de Shakespeare es la última producción del grupo, es la que mejor define los gustos dramáticos y estéticos de Morboria. "En ella hay acción, misterio, magia, amor y humor", explica Fernando Aguado, intérprete junto con álvaro Aguado, Pedro Olivera, Miguel González, Carmen Godoy, Marina Andina, Javier Botella y Carolina Garrigues.
"Sueño de.." contiene duendes, faunos, brujas, extraños animalillos, personajes que Morboria ha recreado desde sus orígenes porque sus montajes siempre han desarrollado una estética fantástica, barroca, profusa en prótesis de silicona.
Su presentación en la escena madrileña fue en 1985 con un espectáculo de calle titulado "Duendes", con el que desfilaron en la cabalgata de Reyes y en el que se subían y deslizaban por la mismísima Puerta de Alcalá entre fuegos de artificio. A partir de entonces, se hicieron asiduos de desfiles y animaciones variadas.

Piratas
En el siguiente espectáculo, que llamaron "Alados", se vistieron de seres-pájaro. Pero el que más fama les ha procurado surgió de la fascinación que los dramaturgos del grupo, Fernando y álvaro, tienen por las historias de piratas. Desarrollaron una serie de personajes con los que llegaron a identificarse tan plenamente que el actor Nancho Novo acabó escribiéndoles una historia a medida: "Tibias cruzadas". Fue la primera obra con la que subieron a un escenario. No tuvo mucho éxito e hicieron una versión callejera llamada "Piratas, corsarios y otros temerarios". Y aún hubo otra más de piratas: "Con las tripas vacías no puedo", con la que volvieron a pisar las tablas.
En 1994 deciden que ya es hora de atreverse con un texto clásico. Escogen "El burgués gentilhombre", de Molière. Nueve actores se reparten los 39 personajes. "Era más apasionante verlo entre bambalinas que desde el patio de butacas", cuenta la directora. Ahora repiten con "Sueño...", otro clásico que perseguían desde hace tiempo y por el que Del Palacio recibió el premio ágora a la direccón revelación del Festival de Almagro.
Si Morboria ha susbsistido todos estos años ha sido gracias al taller de caracterización y maquillaje artístico que montaron cuando fundaron el grupo, en 1983, y al frente del cual están los hermanos Aguado. Declarados forofos desde niños de Moebius, el cine de ciencia-ficción, de Jim Henson, de grandes maquilladores como Rick Baker o Stand Winston o del precursor de estos, Lon Chaney (artífice de Frankestein), y completamente autodidactas, realizan un importante número de encargos para otras producciones teatrales y publicitarias.

L. P.