Teatro

El salto y la sombra de Teatralia

Dos compañías de lujo, en la primera semana

7 marzo, 1999 01:00

Del 6 al 28 de marzo se celebra en Madrid Teatralia, la feria de teatro infantil que en su pasada edición registró cerca de 25.000 espectadores. Sus organizadores aspiran a superar esta cifra con una oferta de 50 espectáculos, nacionales y extranjeros, que destacan por su calidad y la diversidad de géneros. Esta semana actúan dos de las mejores compañías: la Dynamo Théâtre de Canadá y Teatro Dibujado de Praga.

En ese "país del teatro-para-desear-el-teatro" que es Teatralia, hay dos visitantes de lujo, dos maneras de entender el arte escénico que pueden conquistar a los jóvenes espectadores.
El festival que dirige Carlos Laredo ha invitado de la República Checa, a Teatro Dibujado de Praga; de Canadá, al Dynamo Théâtre. Ambos abordan el teatro desde la casi ausencia de palabras, uno desde las luces que se abren detrás de las sombras (los checos), otros desde la elocuencia de los saltos, de los volatines, de las acrobacias. En los dos hay juego y en los dos hay una visión del hombre contemporáneo perfectamente reconocible por unos niños de siete años.
Canadá viene siendo desde hace años una factoría de primera división teatral. Hoy, se presenta al mundo con ideas renovadoras de altísima calidad. Dynamo Théâtre extrae lo mejor del mestizaje anglo-galo desde Montreal. Lo que vamos a ver ahora es una ocurrencia creada por Robert Dion en 1987: "Mur, mur" ("The wall") y representada más de mil veces en los escenarios de todo el mundo, la última vez en la Expo de Lisboa.
Cinco actores hablan lo justo en, sobre, por y tras la pared, el muro. La amistad es el tema que conduce al espectador a un viaje del que la mayoría no recuerda más que vaguedades. El muro es la columna de tiempo que inexorablemente nos aleja del paraíso de la infancia. Todo sucede allí. Y lo que no nos sucedió en ese tiempo de niñeces nos lo inventamos con los cinco actores, acróbatas y chavales que componen la compañía.
Es la primera visita a España de esta compañía creada en 1981. Jacqueline Gosselin y Robert Dion son los responsables artísticos. Hasta el momento, no han recibido ni una mala crítica. Todos han reconocido en ellos la autenticidad de aquella máxima de Octavio Paz: "las formas artísticas, las técnicas y los mitos son el lenguaje cifrado de las civilizaciones". Ellos utilizan el salto, la acción y la onomatopeya; alguna vez, la palabra.
De este lado del Atlántico, y por segunda vez en el país, el Teatro Dibujado de Praga. Es decir, variante del teatro negro y composición con la presencia actoral. La tradición checa de ese conmovedor uso escénico del halo y la sombra se renueva y regresa a España con un espectáculo sobre la televisión: "Miss Sony".

Del beso a la televisión
En este caso, no hay palabras. Hay dibujos y hay apariciones desde detrás de lo negro. Un hombre vive extremadamente seducido por la televisión. La pantalla pasa a formar parte de su vida de tal forma que todo se vuelve del revés. Más que una compañera se convierte en una gobernanta, matrona y guía de su vida. Su peripecia está contada con humor, a veces con carcajada, y con un virtuosismo casi extravagante. Un dibujo en un escenario podría parecer una idiotez; no lo es.
Ya los espectadores coruñeses pudieron ver "Anatomía del beso", del mismo autor y de la misma compañía. Frantisek Kratochvil y Jiri Srnec (creador del teatro negro), junto a Vladimir Cabalka, presentan esta variante en la que se da vida a los dibujos y se dibuja a los personajes de carne y hueso. Esta compañía ofrecerá dos sesiones, el día 7 de marzo, en la sala Pradillo y actuará en otros diez pueblos de la Comunidad de Madrid hasta el 21 de marzo.
El teatro dibujado y el teatro dínamo, dos ideas para un mismo acto poético. Aparentemente, una contradicción entre el estatismo del garabato y la violencia de un salto mortal, pero en realidad el mismo intento de concebir un lenguaje capaz de ser comprendido en toda clase de idiomas. Por una vez, el mundo del arte trata con respeto a los espectadores de mañana. Es posible que así llegue a gustarles el teatro.