Sobre el "Ulises", de James Joyce. Dramatización y dirección: Maite Agirre. Intérpretes: Maite Agirre y Carlos Iglesias. Violoncello: José Lomas. Teatro: El Canto de la Cabra (Madrid).
A partir de James Joyce, muchos otros creadores de la palabra se han sentido libres para jugar y experimentar con los límites habituales de la escritura. Es conocidísimo el carácter experimental de sus textos, siempre buscando ir más allá de los significados aparentes del lenguaje. El "Ulises" tardó años en encontrar editor y estuvo prohibido en Inglaterra y Estados Unidos, ante la desnudez con que se muestra el alma humana en esta obra y el poco respeto que inspira la ley y las "buenas costumbres" entre las criaturas que andan sin ropajes hipócritas. El monólogo de Molly Bloom, que da pie al espectáculo que presenta Maite Agirre en Madrid, corresponde al último capítulo del "Ulises", donde la esposa del protagonista, como una Penélope en Itaca, da rienda suelta a las voces y memoria de sus deseos. Molly Bloom en esta duermevela repasa toda su vida junto a los hombres: sus amantes de soltera y de casada vuelven a besar sus labios con agridulces palabras. La tremenda libertad con que se expresa Molly, una mujer de intensa vida sexual, es uno de los rasgos que más escandalizó del libro. Hoy sigue resultando enormemente expresivo el verismo del lenguaje usado por el personaje. Maite Agirre realiza un trabajo doble de traducción al escenario de este "estimulante" monólogo para una actriz, como aún nunca ha sido escrito desde las filas de los dramaturgos. La intérprete demuestra una gran solvencia escénica, sabe lo que está haciendo y cómo hay que representarlo. La actriz-directora, abrigada por un sugerente y bucólico espacio escénico natural, conduce la atención de los espectadores con mano firme y segura en su contundente interpretación