Urbanos sin futuro

El día 29 se estrena en el Principal de Barcelona la versión española de "Rent", musical de Jonathan Larson que saltó del Off-Broadway al circuito comercial y del que se han hecho numerosas versiones internacionales. Inspirado en "La Bohème" de Puccini, el montaje refleja los problemas actuales de los jóvenes de la gran ciudad.

Son las tres de la tarde del último viernes de agosto. En los locales de la productora Focus, de Barcelona, -una antigua nave industrial, muy cerca de la Vila Olímpica- se vive una extraña animación. En la sala de ensayos, la directora norteamericana Abbey Epstein supervisa la última parte de un casting por el que han pasado 400 jóvenes actores y actrices. Hoy se realizan pruebas de voz a una decena de aspirantes. Mañana mismo Epstein tiene que regresar a Nueva York. Desde la sala llega la preciosa voz de una de las chicas, Manoli Nieto, acompañada al piano por Dani Espasa. Entre los que esperan cruzar la franqueada puerta, el único protagonista son los nervios. Los que hoy se enfrentan a la mirada del equipo llegado de Broadway llevan varios días de pruebas. "Esto es como subirte a la montaña rusa -dice una de las chicas-. Una vez estás dentro ya no te preguntas qué haces aquí, sino qué vas a hacer para no caerte."

Ensayos y estreno

Dos meses más tarde, en el barcelonés Teatro Principal, está a punto de estrenarse "Rent", la primera coproducción internacional de Focus y el primer musical en castellano que se produce en Cataluña.
Obra de gran formato, se estrenó en el Off-Broadway en 1996, y a los tres meses pasó al circuito comercial neoyorquino, donde empezó a cosechar galardones tan prestigiosos como el Pulitzer y los Tony. Inmediatamente saltó al West-End londinense y de allí a otras ciudades como Oslo, Melbourne, Tokio o México D.F.
A la calidad de su partitura -que comprende estilos tan diversos como el rock, el pop o el rhythm and blues- y al atractivo de su libreto -basado en "La Bohème", de Puccini-, "Rent" suma su propia leyenda, la que la convierte en testamento musical de su creador, Jonathan Larson, autor de la música y el libreto y que trabajó en este proyecto durante siete años.

Larson, partiendo de la clásica ópera, dio a luz un texto a partir de las vidas cruzadas de un grupo de personajes marcados por la idea del "no future", aquélla que abanderaron los "punkies" en los ochenta y equiparable al clásico "carpe diem" o, para expresarlo con las palabras de "Rent": "No day but today" (Ningún día mejor que hoy). Igual que le sucede a alguno de los personajes de la obra, Larson murió muy joven, cuando contaba tan sólo 36 años, y sólo un día antes del estreno mundial de su espectáculo en el Off-Broadway.

"Montar esta obra es un lujo", afirma Abby Epstein, su directora en varias ocasiones y también en ésta, "la música es muy buena y muy variada, habla de cosas con las que cualquiera que viva en estos momentos en una gran ciudad puede identificarse y, además, supone trabajar con gente muy joven y eso siempre es gratificante."
El elenco definitivo de "Rent", que ha permanecido seis semanas ensayando en el Principal a puerta cerrada, está compuesto por 18 chicos de entre 17 y 32 años. Algunos tienen ya una dilatada experiencia teatral. Para otros, como para Juan Vázquez, es su primer trabajo en el teatro profesional, del mismo modo que el de "Rent" fue su primer casting.

"Cuando vi la cantidad de gente que había en las pruebas pensé: "esto es imposible". Me animé cuando pasé la primera selección y me volví a asustar cuando me llamaron la tercera vez. Una vez dentro del equipo, estoy encantado y sorprendido. La forma de trabajar de la directora es impresionante: lo tiene clarísimo, en seis semanas lo ha resuelto todo", explica Vázquez.

Una voz imposible

Pablo Puyol, Dani Anglès, Mikel Fernández, Jorge Fernández-Hidalgo y Jano Fuentes encarnan a los cinco protagonistas masculinos. Una curiosidad: ningún candidato español presentaba la tesitura de voz apropiada para el personaje de ángel, y finalmente, se optó por ofrecerle el papel al mismo actor que lo interpretó en la versión mexicana, Jano Fuentes. Lo mismo sucedió con el de Joanne, que interpretará otra mexicana, Dámaris Martínez, junto a Sandra de Victoria, Manoli Nieto, Rebeka Jiménez y Marta Capel, en el resto de los personajes femeninos.
Para Fuentes, sin embargo, la heterogeneidad del elenco es un elemento positivo. "Es interesante internacionalizar un espectáculo como éste", afirma el actor mexicano, para quien las únicas diferencias que existen entre este montaje y el que se realizó en su país "es que el Teatro Principal de Barcelona es mucho más pequeño que el teatro mexicano donde yo estrené."

Fuentes da vida a uno de los personajes más dramáticos, el de ángel, un homosexual que trabaja como "drag queen", a quien no sólo corresponden algunos de los momentos de mayor tensión argumental: también las notas más altas de la partitura. De hecho, una de las mayores complicaciones de "Rent" -de ahí los problemas a la hora de seleccionar a los actores- son las altas tesituras que requiere la música, además del gran nivel técnico de los intérpretes. "En España no hay tradición de este tipo de espectáculo y, por tanto, no hay escuela", comenta Manoli Nieto.

También Abbey Epstein pone el dedo en la llaga de la formación cuando afirma: "Hay mucho talento en gente muy joven, pero sería necesaria más formación, más educación de la voz. Siempre me encuentro con problemas cuando montamos un musical en un país sin tradición de este género. Para empezar, los actores no saben qué estilo se les pide. Se ponen nerviosos en las pruebas, y muchas veces no dan de sí todo lo que podrían. Cuando esto pasa, es preferible pedirles que vuelvan mañana."

Desde seis semanas antes del estreno el equipo de dirección y los actores se encerraron a trabajar en horario intensivo -"sistema americano"-: mañanas y tardes, con una breve pausa para tomar aliento. Además del equipo de actores, la ficha artística la forman cinco músicos, la coreógrafa neoyorquina Christine Bandelow y el actor y director catalán Joan Anton Rechi, que figura como ayudante de dirección. La dirección musical está firmada por Xavier Navarro, el vestuario es de María Araujo y la iluminación de Kiko Planas. ¿Problemas? "Siempre los hay", afirma Epstein, "por eso hay que rodearse de gente fantástica, que te permita cumplir el compromiso de montar la obra. Al final, el espectáculo es eso: el trabajo de un grupo de gente."