Teatro

Confiar en el individuo

La sala Beckett presenta un raro texto de Mamet

26 diciembre, 1999 01:00

Con el estreno en la sala Beckett de Barcelona de La màquina d’aigua (La máquina de agua) se demuestra que los jóvenes creadores no escapan al embrujo de David Mamet. La pieza, dirigida por àlex Rigola, es un guión que el autor escribió primero para la radio y que luego adaptó a la escena, y en la que fabula sobre la confianza en el individuo a partir de la historia de un hombre que desestabiliza el sistema capitalista.

Otro David Mamet llega a los escenarios barceloneses. Esta vez se trata de uno de los primeros textos del autor norteamericano, La màquina d’aigua, que la compañía Kronos lleva estos días al escenario de la sala Beckett, después de que el espectáculo recibiera el bautizo del público en la última edición del festival Sitges Teatre Internacional.

La màquina de agua, subraya àlex Rigola, director de Kronos, "es un Mamet muy distinto a los que se han visto últimamente en nuestro país: no es nada críptico, sino todo lo contrario, es casi una fábula, un cuento". El texto, originalmente un guión radiofónico, fue adaptado por Mamet para los escenarios. Una de las propuestas escénicas del autor era, precisamente, llevarlo a las tablas como si de una lectura radiofónica se tratara.
Pero la versión de àlex Rigola no ha respetado este criterio, sino que lo ha adaptado a las ideas teatrales que inspiran el trabajo de la compañía Kronos desde su creación, en 1996: "Nosotros creemos en un teatro social, que explique y critique, que no sea puramente estético. Se trata de volver a los mismos orígenes del teatro, pero siempre con un lenguaje escénico propio", explica el director. Para llegar a ese lenguaje propio, Rigola propone una mirada colectiva sobre el texto, "lo cual no quiere decir que hagamos teatro de creación colectiva, sino que todos los actores colaboran a la hora de definir el montaje". La compañía nació gracias a la iniciativa de la escenógrafa Bibiana Puigdefabregas, la diseñadora de vestuario Marta Rafa, la ayudante de dirección Mercè Cervera y el propio Rigola, todos ellos gente muy joven surgida del Institut del Teatre. Su primer montaje fue un homenaje al autor alemán Heiner Möller. Siguió una versión de Las troyanas, de Eurípides, y otra de El proceso, de Kafka.

El director de la compañía se ampara en una cita de Mamet, "el teatro no es un lugar donde deban pasar cosas normales, sino donde uno pueda soñar", para explicar su último espectáculo. "Se trata de desdibujar las cosas, como en un sueño. Hemos creado con la escenografía un espacio onírico, que no se sabe dónde empieza ni dónde termina. Tampoco es posible determinar cuándo empiezan y terminan exactamente las escenas. Ni dónde acaba el actor y comienza el personaje. Los actores no salen de escena en ningún momento y a veces participan en la acción de forma pasiva, pero creando la ilusión de que están inmersos en ella y reaccionan ante lo que sucede. Lo que perseguimos es el juego de la indefinición", dice el creador.

La màquina d’aigua cuenta la historia de un hombre que inventa una máquina capaz de desestabilizar la economía de las grandes multinacionales. Un texto en el que el protagonista lucha contra una sociedad gobernada por un feroz capitalismo. Este enfrentamiento del hombre contra el sistema recuerda, más que vagamente, a Kafka, a quien Kronos llevó a escena en su anterior montaje, también en versión de Rigola. "Los textos de Kafka y Mamet tienen puntos en común. Ambos hablan de la capacidad del individuo de salir adelante por encima de todos los problemas. A mí me asombra esta capacidad del hombre para luchar, que en esta sociedad actual del pasotismo no está reflejado en absoluto. Hoy nadie lucha por nadie. Cuando un texto me deslumbra, nada hay que me haga cambiar de opinión."

El reparto de La màquina d’aigua está formado, entre otros, por Daniela Feixas, Joan Raja, Manel Sans y Oscar Intente. Permanecerá en cartel hasta el 9 de enero.