Teatro

MÁSCARAS DE FÁBULA

"MALS D´AMOR D´UNA GASTA FRANCESA, EN BARCELONA

3 mayo, 2000 02:00

El estilo tan personal de Losdedae y su director Chevy Muraday, muy bailado y con importantes toques de humor, ha encontrado ya un nutrido grupo de fans. La definición de ese estilo no le resulta fácil al coreógrafo: "Nunca busqué que la compañía tuviera una estética específica, pero si la tuviera que definir diría que es muy actual, no es ni grunge ni hip-hop. Intento dibujar lo que realmente ocurre hoy entre la gente que se siente muy viva, pero tampoco quiero bailar exclusivamente para gente joven. Admiro por supuesto el trabajo de otros artistas que hay en España pero no me siento identificado con ninguno. Me apasiona lo que hace Elena Córdoba y lo de las UVI, pero mi trabajo no va por ahí. Ni yo mismo puedo separar la danza del teatro."

Vergine, que habla de la primera experiencia sexual, ha supuesto un gran reto para el coreógrafo. Estrenado el pasado mes de diciembre en la sala Pradillo, vuelve al citado teatro gracias al entusiasmo que el público demostró. Sobre el espectáculo, Muraday dice: "Hasta este momento había trabajado cosas más conceptuales, pero ahora me interesa lo concreto. Siempre pensé que hablar de la primera experiencia daría un poco de miedo. Para mí es algo oculto, pero después de hablar mucho con la gente de sus primeras relaciones y de improvisar con mis bailarines, empecé a verlo más claro. Por eso, creo que con Vergine se identifica todo el mundo o, al menos, así lo siento yo cuando lo bailamos ante el público".

Como tercera producción (Espacio para dos y Diferencias son las dos anteriores) significa también un importante paso adelante para esta joven compañía creada en 1997. Muraday, intérprete formado en la escuela de Carmen Senra y con una amplia trayectoria internacional como bailarín, considera que Vergine ha sido un montaje importante para la compañía porque "nos ha dado la oportunidad de establecer fuertes vínculos entre los miembros del equipo"

Trilogía del agua
Por su parte, la compañía catalana Senza Tempo estrena mañana en Manchester, en el Street Ahead Festival, el espectáculo con el que cierra su trilogía sobre el agua: Zahoríes. Fiel a su nombre, los espectáculos de esta formación subrayan cierta poética de lo intemporal, con sutiles, delicados y sugerentes imágenes. Dirigida por Carles Mallol e Inés Boza, la compañía se estrenó en 1994 con Capricho, la primera obra de la trilogía donde el agua no es sólo el hilo conductor sino también ambiente visual y sonoro. Cuatro años más tarde nació Lazurd, viaje a través del agua, que tuvo gran resonancia en el extranjero y en la que conseguían inundar la escena de agua. Ahora llega Zahoríes, en coproducción con el Mercat de les Flors de Barcelona.

El título es una palabra de origen árabe que identifica a los buscadores de aguas subterráneas. Según Boza y Mallol, "los temas que nos han inspirado son la sequía y la desertización en las relaciones humanas. Por eso, la pieza se construye en torno a un gran espacio vacío, de soledad, en el que suenan la música y las voces del desierto. Y en la que se desarrolla un lenguaje de imágenes y símbolos que nos adentra en las aguas subterráneas del carácter humano". La pieza también se representará en la sala Ambigú, de Valladolid, los días 26 y 27 de mayo.