Image: Asalto al Festival de Invierno

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Teatro

Asalto al Festival de Invierno

La sala Triángulo apuesta por el café teatro

20 diciembre, 2000 01:00

Alternativas

Ironía, comedia, retórica hipnótica y humor ácido son algunos de los ingredientes que componen la "pócima" del Festival de Invierno de la Sala Triángulo, que se inicia estos días con Trabajo internacional movil office (hoy), Esplendor en la Yerba (mañana) y Bajo 0º Celsius (viernes y sábado). El certamen durará hasta finales de enero y se especializará en trabajos de jóvenes creadores.

El café-teatro se carga de mensaje. Esa es la nueva propuesta del Festival de Invierno de la sala Triángulo. Tras el éxito que obtuvieron el pasado verano con el montaje de un primer Festival de café-teatro vuelven ahora con una segunda entrega durante los meses de diciembre y enero. El certamen se abre con tres representaciones de La Bandería Teatro (Trabajo internacional movil office), Sin red teatro (Esplendor en la Yerba) y Teatrocom (Bajo 0º Celsius).

Pero en esta ocasión, y con la lección aprendida, se han incorporado unos cuantos cambios. Raúl Pérez, responsable de la organización, decidió aprovechar el tirón del verano, contando ya con un público que los pasados meses de julio y agosto llenó las salas todos los días, para ofrecer un producto más elaborado, un teatro que huya de la risa fácil, "sin ahondar en las chorradas ni en los productos del ‘todo-a-cien’ que suelen poblar los escenarios del café-treatro", con un humor más elaborado "que toma como referente la calle, se trata de historias que podrían pasarnos a cualquiera. Es una crítica, una burla social". Esto no supone una ruptura total con las líneas generales del café-teatro, sino un intento de mejorar su calidad, de incorporar el discurso social sin prescindir del humor típico del teatro-cabaret. Según Raúl Pérez "es mejor que el público se ría sólo cuatro veces a que se rían durante toda una obra donde no contamos nada".

Otro cambio con respecto al primer Festival sería la ampliación horaria, para dar cabida a un mayor número de compañías, gente joven aún no establecida que está luchando por presentar sus proyectos. A pesar de todo, más de la mitad de las compañías que se presentaron a la selección se han tenido que quedar fuera, ya que con dos funciones al día, para los responsables del teatro, aumentar aún más el número habría supuesto recargarlo demasiado y colapsar al público. Frente a las cinco compañías que participaron en el Festival de verano, en esta ocasión son quince las finalmente elegidas, se ha buscado "gente con ilusión, calidad y con ganas de colaborar", dice Raúl Pérez. Las compañías, muy distintas entre sí, aúnan una visión común del café-teatro, apostando todas por esa renovación "del género" que pasa por "educar" al público en cierta medida, "que detrás de cada sonrisa haya una reflexión de lo que se ha visto".

Poesía y música

Bajo 0º Celsius es el montaje de la compañía Teatrocom, escrita, dirigida y protagonizada por Raquel Martínez, donde sin dejar de lado el cabaret, se refuerza la presencia del teatro irónico en un monólogo de claros matices tragicómicos que incluye géneros como la poesía y música.

Por su parte La Bandería Teatro ofrece una caricatura de las empresas de trabajo temporal, a través de una retórica hipnótica y de ese humor ácido que caracteriza al conjunto del Festival. Asimismo, Esplendor en la Yerba es una metáfora donde el fútbol juega el papel de hilo conductor de la historia, "es una mera excusa para hablar de la vida... y de paso hacer unas risas". Para algunos de estos grupos el Festival de Invierno de la Sala Triángulo, ha supuesto su primera aparición como compañía "legal", tal es el caso de Teatrocom, compañía creada por Raquel Martínez a partir de su selección para participar en el montaje.

La puesta en escena del conjunto de las obras se aleja también del café-teatro convencional, ya que estas representaciones son perfectamente ubicables en una sala grande, por lo que se han tenido que adaptar a las exigencias del público y el espacio que supone este tipo de teatro, haciendo al público partícipe de todas las historias, ofreciéndole algo que no está habituado a ver, un café-teatro arriesgado, cercano en la temática y en el espacio.

Todas las compañías han puesto todo lo que han podido de su parte para que el proyecto de la Sala Triángulo saliese adelante. La mayoría se convirtieron en publicistas, asesores y salieron a la calle a repartir folletos. Pérez considera que la respuesta de las compañías ante todo el trabajo que se ha ido acumulando "ha sido muy positiva, se han ilusionado con el proyecto y el resultado sin duda ya merece la pena".