Image: Pasos mestizos

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Teatro

Pasos mestizos

María Gímenez estrena "En blanco y negro"

27 diciembre, 2000 01:00

La bailarina María Giménez ha superado la fiebre del Premio Nacional de 1998 y se ha puesto a trabajar. El resultado es En blanco y negro, un montaje integral donde se fusionan ritmos y danzas de ambos lados del Atlántico, desde el flamenco hasta el son pasando por los movimientos neoclásicos. Mañana se estrena en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas.

No es fácil para una artista como María Giménez aterrizar en la producción. A pesar de todo, ha compuesto, dirigido y realizado un montaje en el que se dan cita numerosas corrientes de la danza, desde la neoclásica, que es la que ella representa, hasta la flamenca y afrocubana. Ha hecho también la coreografía y, por supuesto, participa en su interpretación. El espectáculo se estrena mañana en el Auditorio Alfredo Krauss de Las Palmas de Gran Canaria y cuenta con la colaboración de la canaria Rosana Albelo, un ingrediente más del planteamiento ecléctico de este montaje en el que brillan también de forma particular el trabajo de José Antonio Ruiz (coreografía), Francis Montesinos (vestuario), Marcel Bosch (guión) y la Orquesta Sinfónica de Praga.

María Giménez ha estudiado concienzudamente la obra que quiere llevar al escenario. Ha intentado plasmar la actualidad mestiza de los tiempos que corren y disolverla en los movimientos de bailarines procedentes de distintas escuelas. Para ello se ha inspirado en los elementos de la naturaleza (luna, lluvia, sol y tierra) y los símbolos del mestizaje en los colores negro y blanco.

"He querido reflejar la verdad y autenticidad de los pueblos. Sacar las raíces y elevarlas al escenario a través de las coreografías y la música", señala María Giménez a EL CULTURAL en medio de los minutos libres que le dejan sus ensayos.

Una propuesta cercana

Además de buscar la realidad y convertirla en arte, María Giménez apuesta por acercar la danza a la mayor parte de público posible, democratizar un género en muchos puntos considerado elitista y minoritario: "Quiero que a mi espectáculo acuda todo el mundo. No me apetece que que se convierta en uno de esos montajes en los que se trata a la gente con distancia, sin ningún tipo de calor. Lo que busco es que la gente venga y se deje llevar por la música y el baile, que no haya planteamientos culturalistas y que, sencillamente, digan: ‘me ha gustado o no me ha gustado’. Sin más referentes ni valoraciones. Lo importante es que se sienta algo, que se participe en el arte sin saberlo. No hay más vibración que la que se experimenta junto al trabajo que están realizando los artistas". Por eso, María Giménez acude en busca del público y exige un compromiso administrativo, un apoyo a un sector que, según sus palabras, sigue siendo el hermano pobre de la escena: "En esto, lo que quiero es tener en cuenta la historia. Me duele que la danza siga siendo la hermana pobre de la escena. Todos los pueblos, todas las culturas, han bailado al ritmo de una música. Más el español, que somos muy bailones. La danza va pegada al hombre y a su condición de ser cultural. Por eso es tan necesaria. Siempre me ha interesado enormemente el folclore de los lugares por los que he pasado. Ahí está la verdad de los pueblos y de sus raíces. No apoyarla es algo muy peligroso. En mi caso, he tenido que hacer auténticas virguerías económicas para poder montarla".

Sin subvenciones

La diversidad de estilos de En blanco y negro han enriquecido la labora creativa de María Giménez. Según su propia expresión, la ha ayudado a "crecer". Parece sentirse orgullosa de su propuesta y, pese a todo, discretamente optimista de la situación actual que atraviesa la danza en nuestro país: "Sí, hay nombres interesantes con ideas dignísimas pero sigue siendo un espectáculo minoritario. Tengo que reconocer que el Premio Nacional me ha ayudado mucho. Ha sido un gran reconocimiento del que estoy muy agradecida. Pese a todo, vuelvo a repetirle que para esta obra no he recibido ningún tipo de subvención. Esto ya es indicativo de una situación".

Tras su paso por el Auditorio Alfredo Krauss de Las Palmas de Gran Canaria (mañana y pasado) el mestizaje y la fusión de En blanco y negro recorrerá el resto de España para pasar después a los escenarios de Estados Unidos, Hispanoamérica y Japón. "La gira es una de las cosas que más interesan a un artista. Ver cómo se recibe tu propuesta en países tan distintos. De momento, claro, lo que más me preocupa es cómo se recibirá en mi país", concluye María Giménez.