Image: Sobrevivir al verdugo

Image: Sobrevivir al verdugo

Teatro

Sobrevivir al verdugo

LUIS OLMOS ESTRENA "POR UN SÍ O POR UN NO"

14 febrero, 2001 01:00

Del realismo de Berlanga a la lucidez de Nathalie Serraute. Luis Olmos demuestra que hay vida más allá del éxito absoluto, y la prueba está en su próximo montaje, Por un sí o por un no, ácida comedia protagonizada por dos mujeres y que se estrena el viernes en el Teatro Juan Bravo de Segovia.

Después del éxito de El Verdugo, Luis Olmos no se ha dormido en los laureles de la autocomplacencia y vuelve a poner en marcha la maquinaria del Teatro de la Danza de Madrid, que tan buen resultado le ha dado durante los 23 años de vida de la compañía. Ahora, el director se aparta del realismo trágico que dibujara Berlanga en el negativo de una película para asomarse a la agridulce cotidianeidad que Sarraute (1902-1999) grabó en papel y tinta en Por un sí o por un no hace veinte años.

Comedia ácida donde las haya, la obra -de las pocas que escribió Serraute para teatro- recoge la ambigöedad y sutileza del lenguaje a la hora de insinuar sentimientos y provocar situaciones absurdas e incluso límites. Y eso es precisamente lo que ha pretendido plasmar en escena Olmos ayudado de las interpretaciones de las actrices Jeannine Mestre, Amelia Ochandiano, y Ana María Ventura. "El montaje refleja -dice el director- cómo una palabra expresada puede dar lugar a todo tipo de interpretaciones por parte de otra persona. Y cómo una palabra callada puede desencadenar un conflicto al ser verbalizada. ‘Aquello que tú me espetaste un día y que yo me callé te lo recuerdo hoy’. Eso es lo que nos sucede a todos, y eso es lo que en el fondo mueve nuestras vidas".
Mestre y Ochandiano dan vida a las dos protagonistas de la obra: dos mujeres antagónicas, dos amigas que recuperan una vieja amistad abandonada tras años y a las que las pequeñas cosas de cada día acaban por separar de nuevo. Por culpa de "un sí o de un no" las relaciones se rompen. La convivencia se hace imposible y se revela, como dice Olmos, la fragilidad del ser humano.

La sutilidad que Serraute volcó en el papel es la misma que guía la dirección de Olmos, quien ha querido hacer "una obra minuciosa, llena de lecturas". Y eso ha sido un reto para las tres actrices, que se han enfrentado a un texto "desconcertante, lleno de gags, y de ritmo trepidante" coinciden en señalar Mestre, Ochandiano y Ventura. "Lo importante está en el subtexto, en lo que se sugiere, y eso, visto desde la interpretación, es algo complicado. Aquí las palabras son la clave", confiesa Ochandiano.

Ese "toma y daca" interpretativo está abordado desde un humor casi "absurdo", que lleva a situaciones hilarantes y que hacen de Por un sí o por un no, "una comedia moderna y de humor nada fácil". Pero ni las carcajadas pueden silenciar temas como la envidia, la homosexualidad y las pequeñas mezquindades del hombre que están latentes en todo el montaje. Todo un juego sorprendente de enredos, visibles unas veces, invisibles otras. Pero quizás es más sorprendente la juventud que rezuman las páginas del texto, teniendo en cuenta que la mano que las escribió era ya octogenaria. Por su parte, Olmos sólo ha introducido un cambio respecto del original al cambiar los tres protagonistas masculinos por femeninos.

Ya en 1987 Flotats se atrevió con este texto al que Juanjo Puigcorbé dio presencia escénica. Ahora, Olmos vuelve a rescatar la voz de Serraute, una de las escritoras más importantes de el nouveau roman. Sus obras se convierten en escena en una suerte de teatro psicológico del que Olmos no ha querido escapar y que convierte el diván en una butaca desde la que reírse de las miserias cotidianas.