Teatro

"Juana la Loca", en el Canto de la Cabra

Viaje al interior del grito

11 abril, 2001 02:00

Teatro La Novia estrena mañana en El Canto de la Cabra de Madrid "un doble salto moral" a través de los dramatizados pensamientos de Juana la Loca. Según su director, Raúl Luján, la obra indaga en la psicología de un personaje complejo. La protagonista, María Jesús Romero, realiza un largo periplo por los caminos de la locura.

El abismo que se abre tras el acceso a la locura es el eje de esta particular visión de la compañía Teatro la Novia sobre el personaje histórico de Juana la Loca. La recuperación de esta figura, desaprovechada durante años en las tablas españolas, llevó a María Jesús Romero, intérprete y escritora de la obra, a indagar en el pasado de esta reina y las circunstancias que la condujeron a su ostracismo. La tesis del artista Damien Hirst sobre la imposibilidad de morir en el pensamiento de alguien vivo, se complementa así, en este trabajo, con "la imposibilidad de volverse loco desde el pensamiento".

Tras cinco años de trabajo sobre este tema, Romero aborda la psicología de un personaje al límite que conoce su destino de locura. "He querido revisar este personaje, llegar al fondo de su locura, las circunstancias que la acentuaron, así como lo que pudo pasar por su cabeza cuando supo que iba a volverse loca", dice Romero. La hipótesis de partida son esos pensamientos, alejados del historicismo, y tratados, según la autora, "con humildad". "No se trata -explica Romero- de hacer sentir al espectador que está ante una lección de historia, se aportan datos reales, pero la descripción del personaje se hace desde la palabra".

Un bello monólogo

El clasicismo estructural del montaje es para su director, Raúl Luján, "la clave donde radica la dificultad del mismo". Todo el texto es un monólogo de Romero, donde se dan distintos niveles de lectura, desde la belleza del lenguaje hasta la filosofía del contenido. Todo ello conducido por tres músicos, ocultos a la mirada, que dotan de ritmo al conjunto, marcando la transición interna del personaje mediante el cambio de música hacia ruido ensordecedor. "En el texto se puede ver la evolución del personaje a través de los recursos clásicos del teatro. Se parte de una introspección para ir teatralizando el contenido", explica Luján. Romero aclara que "se trata de una aproximación ficticia, de meternos dentro de los pensamientos de Juana en esos momentos últimos de lucidez". El texto se presenta como una metáfora del viaje que Juana realizó a Flandes para conocer al que sería su marido, Felipe el Hermoso. Los conflictos afectivos que tuvo la reina durante toda su vida con su esposo y su madre son la justificación tradicional para su locura; Luján va más allá y sostiene "que Juana no estaba loca de amor. El sexo y los embarazos fueron los verdaderos desencadenantes de sus primeras crisis".

En definitiva, el montaje de Teatro La Novia pone en entredicho un mito histórico.