Danza multiplicada

Sofisticados lenguajes corporales, vanguardia, nuevas tecnologías, intimidad, exhibición... Todo ello se mezcla y se multiplica en el Día Internacional de la Danza, que se celebra el día 29 de manera especial en los escenarios del Teatro Albéniz de Madrid y del Mercat de les Flors de Barcelona. EL CULTURAL ha querido tomar el pulso de la danza actual recorriendo los principales montajes. Además, habla con la bailarina y coreógrafa Teresa Nieto, que presentará en La Abadía, a partir del 2 de mayo, las obras Isla y Tánger.

El 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza, una fecha elegida en recuerdo del nacimiento, en el siglo XVIII, del célebre maestro y teórico francés Jean-Georges Noverre. En su época, las teorías de Noverre revolucionaron la danza escénica europea. Hoy, la revolución dentro de la danza viene por la descodificación de lenguajes, el mestizaje de estilos y estímulos, el acercamiento a las nuevas tecnologías y el derribo de barreras entre disciplinas artísticas. Los intérpretes bailan mejor que nunca -o dejan de bailar tal como se ha entendido tradicionalmente- para investigar un lenguaje corporal propio y desvelar procesos creativos íntimos en escena.
Desde hace trece años se celebran en el madrileño Teatro Albéniz las Galas del Día Internacional de la Danza, organizadas por la Asociación Cultural Por la Danza y la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad de Madrid. Es época de actos de celebración, de revindicación y de reafirmación.

Bajo el lema "Danza X Todos, Todos X Danza" el programa que se representará del 27 al 29 de abril pretende incidir, en palabras de sus orga- nizadores "en el papel multiplicador de la danza y su presencia en los diversos aspectos socioculturales. Queremos que la danza se entienda como una manifestación global, una forma de expresión que trasciende la estética y el virtuosismo. Un arte que transmite valores y aporta significados nuevos. Un fenómeno que entretiene y posibilita la reflexión. Una danza para todos los cuerpos y todas las mentes".

Cierto optimismo

Es significativo el paulatino cambio de mentalidad por parte de la profesión y del público. Es motivo de cierto optimismo en medio de tanta lucha por conseguir un lugar dentro de la sociedad y unas condiciones laborales dignas. Aunque siempre existirá una danza de élite, también es cierto que todos, en su corazoncito, bailan. Por mucho que algunos sectores sigan insistiendo que "la danza no se entiende", la verdad es que siempre ha sido el lenguaje más inmediato, y por tanto, más universal.

El homenaje que cierra el ciclo de galas este año celebra la trayectoria profesional de una mujer cuyo sello ha marcado profundamente las raíces de la danza contemporánea en Madrid: Carmen Senra. A Mery, como todo el mundo la conoce, se le ha aplicado la palabra "pionera" tan a menudo que cuesta pensar en otro calificativo. Esta mujer posee todos los atributos de un pionero. Siente verdadera pasión por la danza, tiene el espíritu necesario que le permitió conseguir unos objetivos a favor de la danza moderna y del jazz en un momento en el que esas disciplinas eran poco conocidas en España. Carmen Senra sigue en activo con un ambicioso proyecto docente que tiende puentes a otras tendencias coreográficas contemporáneas. Pero nadie olvida que por su escuela han pasado casi todos los bailarines y coreógrafos de la primera generación de danza contemporánea madrileña. De la compañía que mantuvo durante varios años salieron los fundadores de 10 & 10 Danza, una de las referencias claves de la danza actual en la capital. De hecho, la compañía participa en la gala con el dúo Any Way, dedicado en esta ocasión a coreógrafa homenajeada.

Gloria García -una de las intérpretes estrellas del elenco de Senra, y actualmente encargada de la formación de danza contemporánea en el Real Conservatorio Profesional de la Danza de Madrid- interpreta un extracto de Un punto de luz, coreografía de Senra que aprovecha las impresionantes facultades técnicas e interpretativas de la bailarina. Del Conservatorio, cuyo equipo está demostrando un nivel de formación muy alto, viene Jaime García Castilla, joven promesa de diecisiete años y ganador hace poco del máximo galardón del último Prix de Lausanne: el Premio a la Excelencia. En esta ocasión interpretará un extracto del segundo acto de Giselle. Esta es una oportunidad única para verle bailar, porque tal y como está la situación del ballet clásico en España lo más probable es que desarrolle su carrera en el extranjero.

El repertorio clásico estará representado también por el premiado bailarín franco-español Pablo Savoye, cuya carrera incluye, además de algunas de las principales compañías de ballet europeas, la colaboración como artista invitado del Ballet de la Comunidad de Madrid dirigido por Víctor Ullate y el Ballet de Zaragoza. Interpretará uno de los pasos a dos emblemáticos del ballet navideño Cascanueces, acompañado por la bailarina italiana Roberta Mazonni, compañera de Savoye en el Ballet de la Opera de Niza.

La "Mentira" de Balsalobre

Otro bailarín español que acude a Madrid desde Francia es el alicantino David Rodrigo Balsalobre, miembro de la compañía Le Galet Gris-Philippe Trehet después de su etapa con el Joven Ballet de Francia. Finalista del Concurso Internacional de Danza de París el año pasado, participa en la gala con la coreografía de Trehet, Mensonge (Mentira) -únicamente los días 28 y 29-, sobre una música de Fauré. La segunda parte de la gala se dedica tradicionalmente a la danza española. Levanta el telón la respetada Compañía de Danza Histórica Esquivel, bajo la dirección de María José Ruiz con una Suite de cuatro danzas antiguas españolas, recreadas con la máxima fidelidad. En palabras de su directora, "Esquivel no pretende hacer arqueología sino dotar nuevamente de vida una importante parte del repertorio coreográfico español hasta ahora escondida".

El flamenco emergente

Una figura tan emblemática para la danza española como Antonio también tiene su representación con su conocido Bolero Puerta de Tierra, un reto de interpretación que asume, acompañado por Raquel Alarcón, y Sergio García Rubio, el joven bailarín miembro del Nuevo Ballet Español.El Flamenco llega a la programación a través de la Soleá por Bulerías, interpretado por Alejandro Granados, un bailaor que ha forjado su trayectoria tanto como artista invitado en las mejores compañías del género como por sus propias creaciones (la próxima será un encargo para la Compañía Andaluza de Danza).

Elvira Andrés, nueva directora del Ballet Nacional de España tras un período en el que la institución ha pasado por momentos realmente complicados, realizará la últimas actuaciones en su propia compañía. Aunque ha dejado su carrera como coreógrafa independiente al tomar las riendas de la Compañía Nacional, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha hecho una excepción teniendo en cuenta la naturaleza especial de estas galas y el compromiso contraído con anterioridad a su nombramiento. En la laureada Mujeres la coreógrafa demuestra un gran manejo de la composición escénica y su perfecta compenetración con la música de Emilio de Diego y Víctor M. Martín. El estreno absoluto de estas galas corre a cargo de una compañía muy especial, El Tinglao, que presenta Ensayo para un beso, de Patricia Ruz. El Tinglao cautivó al público y al jurado del XIV Certamen Coreográfico de Madrid el pasado mes de octubre debido a su creación sin concesiones y a su buen manejo del rico lenguaje coreográfico.

Cuatro obras de Danza 2

Hay más motivos para celebrar estas fechas, ya que coincidiendo con las Galas del Día Mundial de la Danza se presenta en el Teatro de Madrid la Compañía Nacional de Danza 2. Para la ocasión realizarán cuatro obras de diversos estilos de coreógrafos ligados a la Compañía Nacional de Danza. El programa incluye Sinfonía India, de Nacho Duato, Maktûb, de Patrick de Bana, Halos, de Nicolo Fonte, y érase una vez, de Yoko Taira.

El CND 2 estrenó Maktub el pasado mes de febrero en Santander. Por su parte, la bailarina y Asistente de Coreografía de Nacho Duato, Yoko Taira, firma la obra Erase una vez, que se inspira en la música tradicional japonesa para explorar los matices de la sensibilidad oriental. Se trata de la tercera creación de Taira y su primer montaje para esta joven compañía.

Otro estreno absoluto es Halos, del estadounidense Nicolo Fonte. Bailarín de Les Grands Ballets Canadiens hasta 1994, año en el que entró a formar parte de la Compañía Nacional de Danza, se dedica a la coreografía desde hace un año. Halos es fruto de una visita del coreógrafo al Museo Thyssen Bornemisza.

Nacho Duato creó su Sinfonía India en 1984 para el Nederlands Dans Theater. La célebre partitura homónima del compositor mexicano Carlos Chávez está cargada de los sonidos raciales de su país. De hecho fue escrita originalmente en 1936 para instrumentos autóctonos. El coreógrafo ha utilizado estas raíces musicales para trazar una obra que "hace referencia fundamentalmente a una danza ritual de los indios mexicanos -dice Nacho Duato- donde una persona era sacrificada y su corazón ofrecido al sol".