Image: Homicidio en primer grado

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Teatro

Homicidio en primer grado

Juicio al teatro español: 12 nombres sin piedad

26 septiembre, 2001 02:00

Cargos. Acuso de homicidio continuado al teatro a los que lo hacemos, al Estado que lo subvenciona, a los que lo distribuyen, a los que lo promocionan, a los que lo critican y a los que viven a su costa. Pruebas. Los teatreros damos palos de ciego en un territorio hostil a la creación. Bailamos el agua al poder. Y nos olvidamos del público. El poder artístico teatral ha sido tomado por los directores de escena inseguros. El Estado destina un presupuesto ridículo para el teatro y lo reparte sin criterio, está aliado con los grandes empresarios y controla las vías de distribución. No se apoya desde ningún poder al autor español. No hay teatros. Entrar en Madrid es una misión imposible. Los empresarios teatrales viajan a Brodway para buscar éxitos. Los Centros Dramáticos Nacionales tampoco dejan espacio a los autores españoles vivos. Por cierto, en el CDN no se estrenan dramaturgas. Los poderes mediáticos no consideran que el teatro tenga sitio en el mercado de la cultura. Veredicto. Los acusados son culpables. Por lo que deberán sufrir la siguiente condena: Los creadores onanistas recibirán veinte azotes por cada espectador perjudicado. Los directores de escena inseguros tendrán que leer las obras de los autores vivos damnificados mayormente con humildad. El Estado deberá dotar al teatro de un presupuesto digno. Se deberá promocionar la lectura de la literatura dramática, construir teatros, apoyar a los que ya lo hacen, los Centros Dramáticos Nacionales deberán estrenar a alguna autora de vez en cuando y no serán utilizados en pro del lucimiento de sus responsables. Los poderes mediáticos harán un hueco al teatro.