Image: La olvidada estela de Valle-Inclán

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Teatro

La olvidada estela de Valle-Inclán

Juicio al teatro español: 12 nombres sin piedad

26 septiembre, 2001 02:00

Comienza la temporada y llegan los festivales de otoño. Las propuestas más conservadoras y las más arriesgadas. Todo sobre nuestros escenarios. Por ello, doce nombres de primera línea de nuestra escena opinan"sin piedad" de la situación actual que vive nuestro teatro, es decir, de la sempiterna mala salud de hierro. Autores, directores, productores y actores buscan y encuentran un veredicto. ¿Culpable o inocente? La relación con las administraciones públicas, la sintonía con el público, la formación de los profesionales, los criterios de programación y las infraestructuras son algunas de las cuestiones que repasan, o enjuician, para EL CULTURAL Calixto Bieito, Alberto Miralles, Paloma Pedrero, José Carlos Plaza, Juan Mayorga, Sergi Belbel, Alejandro Colubi, Rodrigo García, Alfonso Pindado, Antonio álamo, Ramón Fontseré y Ernesto Caballero.

Cargos. Es innegable que existe en nuestro teatro actual un convencionalismo galopante. Hay una ausencia de sintonía con la realidad, una escasa relación con otras artes y una desorientación pedagógica en los centros de formación de artes escénicas. Pruebas. El teatro español repite esquemas del realismo descafeinado de parte del siglo XIX y mediados del XX, y hace tabula rasa sobre las auténticas tradiciones. Posiblemente esto sea debido a los cuarenta años de oscurantismo cultural que sufrió este país. No se ha continuado la estela iniciada por Valle-Inclán y Lorca. Nuestro lugar en el panorama teatral mundial no es relevante. A la falta de nuevos autores dramáticos se une la ausencia de temática actual. No son capaces de implicar al público como lo hace el cine, por ejemplo, y el teatro no refleja influencias de otras artes. La orientación pedagógica de las escuelas hacia la televisión y del cine, en detrimento de la formación específica del teatro, no ayuda nada. Veredicto. La mejora de la situación actual pasa por una definición de las políticas culturales y teatrales de las administraciones. No creo que sea muy difícil hacer una política seria y no miserable con las salas alternativas, donde se generan nuevos lenguajes. Los grandes teatros públicos deben apostar por los nuevos textos y por la reinterpretación de los clásicos. Necesitamos una política teatral clara, llevada por profesionales del medio, que implique a todo el sector.