La escena gana espacio

Si en las últimas décadas asistíamos al cierre de salas de teatro, ahora la tendencia se invierte. En Madrid, se abren mañana dos salas: la sala alternativa DT y el teatro Pavón, rescatado por la compañía Zampanó que, en una arriesgada empresa, se propone programar teatro clásico. Completan la oferta otros dos teatros, pero de titularidad pública, Las Bóvedas y Galileo. Por su parte, en Barcelona, y mientras se espera la apertura del flamante Lliure, dos nuevos espacios han sido reconvertidos: el Palau D’Esports y la Plaza de Toros Monumental.

A partir de la década de los ochenta, la falta de público amenazó a un número importante de teatros privados, que en Madrid se vio contrarrestada con una espectacular apertura de coliseos públicos. El resultado es que hoy, la mayor parte de las butacas de la capital son de titularidad pública.

De los cuatro proyectos que se abren en la capital, dos son privados. El proyecto más ambicioso, el del Teatro Pavón, es un teatro a la italiana protegido por Patrimonio. Adquirido por la compañía Zampanó, ha recibido importantes ayudas públicas, invertidas en una rehabilitación que ha costado 200 millones. De menores dimensiones y en la órbita alternativa es el proyecto DT. Una sala pequeñísima, en el centro de Madrid, reconvertible, sin sillas, sin iluminación, presta para el cabaré y dirigida por un grupo de amigos con verdaderas inquietudes teatrales. De las otras dos salas, Las Bóvedas y Galileo Teatro, hay que señalar que la primera es una solución temporal con la que el Centro Dramático Nacional quiere suplir el cierre por reformas de los dos teatros que administra : el María Guerrero y la sala Olimpia. El segundo, es un espacio que ya existía pero que servía a diversas disciplinas.

En Barcelona se han reconvertido antiguos espacios. El Palau d’Esports ha sido adaptado para acoger grandes musicales, un género difícil de programar en Barcelona por falta de teatros. Focus ha invertido 200 millones para ganar aforo, 2.545 espectadores, y dotarle de la tecnología adecuada. Para la inauguración, prevista para finales de noviembre, se ensaya El jorobado de Nôtre Dâme. También se va a aprovechar la Plaza de Toros Monumental durante el invierno, cuando el calendario taurino se suspende. Acogerá espectáculos circenses o de gran formato como el Circus Oz, que inaugura el espacio el 8 de noviembre.

Teatro Pavón
Dirección: Amaya Curieses y José Maya.
Aforo: 670 personas.
Género: Siglo de Oro español y textos contemporáneos.
En cartel: El condenado por desconfiado, de Tirso de Molina (próximo estreno).
Dirección: C/Embajadores, 9.

Este espacio se ha creado en torno a la compañía Zampanó, que dirigen Amaya Curieses y José Maya, dedicada al teatro clásico. Su objetivo es mantener una programación en la que siempre estén presentes los textos clásicos y programar "a compañías que representen obras contemporáneas con una línea de trabajo similar a la nuestra", comenta Curieses. Su inauguración coincide con el Festival de Otoño, del que programarán también La Puerta Estrecha, de La Zaranda. Su principal objetivo es fomentar la revisión y difusión de los clásicos "actualizándolos". El espacio cuenta con una sala grande y una pequeña destinada a ensayos y clases; además tendrá un ambigú en el que se realizaran recitales, etc... El teatro también tendrá una escuela de teatro clásico "que es la base de la formación de todo actor", dice Curieses. El Pavón anteriormente había sido sede de un cine y de un teatro, aunque llevaba 12 años cerrado. El edificio, de estilo modernista, fue construido en 1925 por Teodoro Anasagasti.

Las Bóvedas
Dirección: Juan Carlos Pérez de la Fuente.
Aforo: 70 personas.
Género: Actual de pequeño formato.
En cartel: Carta de amor, de Fernando Arrabal (próximo estreno).
Dirección: C/Santa Isabel, 5.

El Centro Dramático Nacional inaugura un nuevo espacio llamado Las Bóvedas, situado en los sótanos del Museo de Arte Reina Sofía, de forma abovedada y con paredes de ladrillo visto. La sala estaba siendo utilizada como almacén y según Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del CDN, "cuando el edificio era hospital psiquiátrico aquí estaba la sala de vivisección". Sugerentes antecedentes llevan al director a programar lo que llama "teatro de quirófano": "Estamos adaptando la sala para el estreno de Arrabal, Carta de amor (Como un suplicio chino), y después exhibiremos la obra de Pedro Manuel Víllora, La misma historia". Pérez de la Fuente ha dispuesto el escenario en el centro del espacio, con sillas en semicírculo inspiradas en los reclinatorios de las iglesias, y diseñadas por Javier Mascaró. El espectador llegará a la sala a través de pasillos y túneles decorados que irán cambiando con cada obra.

Sala DT
Dirección: El Curro DT, Machincuepas DT, y el Taller DT.
Aforo: 50 personas.
Género: pequeño formato y "no convencional".
En cartel: Antología de la copla.
Dirección: C/de la Reina, 9.

Este teatro ha sido creado por tres colectivos teatrales como respuesta a la "urgente carencia de espacios no convencionales dentro del panorama teatral", comentan desde la dirección de la Sala DT -Danza Teatro-. Todos los espectáculos que están programados en esta primera temporada son creaciones colectivas de El Curro DT, El Taller DT y Machincuepas DT hasta el 2002, cuando el espacio quedará abierto a otras compañías. La Sala DT surge para dar cabida a a las actividades no convencionales, por eso tampoco es un espacio convencional ya que "no hay un patio de butacas como tal, sino que éste se adecuará a cada montaje". Próximamente se exhibirán Cabaret para marujas, Andarse por las ramas, Tu segunda oportunidad y La abuela cumple 100 años. Este espacio no cuenta, de momento, con financiación pública.

Galileo teatro
Dirección: Manuel Canseco.
Aforo: 250 personas.
Género: Siglo XX y actual de pequeño y mediano formato.
En cartel: El huesped se divierte, de Joe Orton.
Dirección: C/Fernando el Católico, 35.

El teatro Galileo no es un nuevo espacio ya que existía como sala del Centro Cultural Galileo de la Junta de Chamberí y acogía de forma extraordinaria representaciones teatrales. Pero que Manuel Canseco se haya hecho cargo de la dirección se ha interpretado como la confirmación de un nuevo espacio consagrado al teatro. Canseco fue director de la mítica sala Cadarso, por la que pasó el teatro independiente del país en los años 70. Ahora está decidido a que el Galileo sirva a un teatro que tiene difícil acomodo: "Hay compañías con proyectos de calidad que no pasan por Madrid porque no encuentra dónde. Las alternativas les resultan espacios experimentales con aforos pequeños y las comerciales, están más interesadas en programar vodeviles y comedias ligeras. Pienso en las salas de cine de arte y ensayo para explicar lo que me gustaría que fuera este teatro", explica Canseco. Para esta temporada ha programado a Joe Orton, Iñigo Ramírez de Haro y piensa montar Diálogos de fugitivos, de Bertolt Brecht. Porque uno de los atractivos de este proyecto es que Canseco no se va a contentar con administrar el teatro, sino que sus deseos apuntan a la idea de una compañía.