Image: Colgados del teatro

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Teatro

Colgados del teatro

El próximo martes 22 de enero comienza en Madrid el festival Escena Contemporénea

16 enero, 2002 01:00

Los cómicos Esteve y Ponce presentan mala leche

¿Qué es ser contemporáneo en teatro? ¿Ver en escena cómo la danza se funde con el teatro ? ¿Cómo los actores manipulan imágenes de vídeo y otras producidas por ordenador para jugar con lo real y lo virtual? ¿Espectáculos que rompen con el tradicional espacio de los teatros a la italiana? Esto es parte de lo que se mostrará en Escena Contemporánea, el II Festival Alternativo de las Artes Escénicas, que se celebra en Madrid del 22 de enero al 24 de febrero y que reunirá unos 50 espectáculos, además de conferencias y debates.

Escena Contemporánea tiene solo dos años de vida, pero no es un festival improvisado. Sus organizadores estaban antes en La Alternativa, muestra primigenia creada hace trece años por Alfonso Pindado. Así que hoy Madrid cuenta con dos muestras de teatro contemporáneo o alternativo, una con dinero y otra sin él. Escena Contemporánea está apoyada con 439.759 euros (73 millones de pesetas) por la Comunidad de Madrid y otros 102.409 euros (17 millones) que pagan Ministerio de Cultura, embajadas y patrocinadores, mientras el futuro de La Alternativa está por ver.

El pasado año se decidió el nuevo nombre del festival y, según cuenta su director, Javier García Yagöe, se optó por definir la muestra de "contemporánea". Pero a diferencia del Arte, el término contemporáneo resulta paradójico aplicado al teatro, pues éste siempre lo es, ya que una obra se monta con autores y actores vivos y con un público que también lo está. Otra cosa es referirse a autores de teatro contemporáneos frente a los clásicos. Ahí se el término se ajusta pero nada dice del estilo de las obras, pues en el teatro que hoy se escribe conviven desde el naturalismo más irreverente al minimalismo más acartonado.

Novedades y rarezas
Si atendemos a lo que el festival se ha propuesto mostrar, la cosa empieza a intuirse: "creadores que apuestan por la innovación y el riesgo y que quieren espectadores que disfruten con el placer de descubrir y de sorprenderse cuando van al teatro". Intentan precisar que se trata de un festival que acoge "teatro no convencional, nuevas dramaturgias y experiencias interdisciplinares..." O sea, novedades y rarezas.Y además, se proponen "formar y promover la agitación teatral, debatir sobre las fronteras y tendencias del teatro y sobre cómo cambiar su relación con el público". La cosa empieza a vislumbrarse.

Un repaso a la programación puede aclarar las ideas. Este año el festival se organiza en torno a una programación general de 22 espectáculos y varios ciclos, talleres y lecturas. Una de las novedades es que algunos espectáculos se escenificarán en pueblos de la Comunidad. Pero lo más destacado de esta programación es la mezcla cada vez más patente entre teatro y danza. Y son los coreógrafos, no los directores de escena, los que siguen esta tendencia por hacer una danza cada vez más teatralizada. No resulta pues extraño que sea en el terreno de la danza donde haya que buscar las buenas sorpresas.

Todos los años el festival invita a un artista para ofrecer una retrospectiva. La seleccionada este año es Marta Carrasco, coreógrafa catalana que precisamente investiga entre los límites de la danza y el teatro. Presenta sus tres últimos trabajos: Aiguardent y Blanc d’Ombra, dos solos protagonizados por ella, y Mira’m, su primera dirección coreográfica. Y de danza son también la compañía catalana Lapsus, los costarrricenses Diquis Tiquis, los andaluces Teatro del Velador, el estadounidense afincado en Francia, Mark Tompkins, y el holandés André Gingras.

Otra de las características de algunos montajes es la ruptura en el teatro con la narración dramática tradicional, pues la irrupción de las tecnologías permite a los actores jugar con imágenes reales y virtuales. En esta línea de trabajo multimedia hay que destacar a los extranjeros la Akademia Ruchu, de Polonia; la artista británica, Eddie Ladd; y la compañía francesa La Coma, que investiga sobre los límites del teatro en torno a los reality-shows. Una compañía española que sigue esta línea de trabajo es Lucas Cranach.

Pero el teatro no escapa a la palabra y al actor. Presentes están formaciones como la valenciana L’Hongaresa, vinculada a los autores Paco Zarzoso y Lluïsa Cunillé; Esteve y Ponce, un dúo que ahora es trío y que practica el humor negro y cabaretero, y también la compañía de Fernando Renjifo, con sus siempre filosóficas propuestas.

Fuera de lugar
Respecto a los ciclos, merece especial mención Experiencias, que reúne acciones y montajes que se exhibirán en escenarios no convencionales. El gallego Cándido Pazó convoca a varios comensales a una cena en la Casa de América en la que irá desgranando sus historias; la bailarina Elena Córdoba ha elegido la discoteca Coppelia para actuar; y Franko B desafía al público con una acción en la que mantiene una relación con cada uno de los congregados.

Igualmente, y como ya viene siendo habitual en la sala Pradillo, el ciclo de autor se dedica este año a Sarah Kane, la joven dramaturga británica fallecida hace cuatro años y representante de un teatro violento, controvertido y poético. De las seis obras que dejó escritas, se representarán tres: Crave (Ansia), Blasted (Reventado) y Phedra’s Love (El amor de Fedra). Y además, se celebrarán mesas redondas, lecturas-debate y conferencias con traductores de su obra y críticos.

Este año se prosigue con Madrid Escena, dirigido a reunir a programadores de toda España para mostrarles una selección de montajes de compañías de la Comunidad de Madrid. Es una última ocasión para ver en la capital espectáculos que pronto dejarán de hacerse. Y por último, el Círculo de Bellas Artes acogerá, a partir del próximo 28 de enero, el ciclo Música y Sinestesia, coordinado por Llorenç Barber, y que reúne músicas creadas para espacios concretos.

No hay que perderse

I miss you. Para la inauguración del festival, el artista Franko B afincado en Londres ofrecerá una acción de 12 minutos espectacular, pues trabaja con sangre de su propio cuerpo. Círculo Bellas Artes, 22 de enero. Algo muy curioso en lo que hará en la Casa de América, día 25, con Aktion-398.

Clinic Exit, espectáculo de la compañía polaca Akademia Ruchu y con el que también se inaugura el festival. Mezclan teatro con cine, artes visuales y performance. Cuarta Pared, del 24 al 27 de enero.

Scarface, es un espectáculo complejo técnicamente pues su protagonista, la artista Eddie Ladd, juega con proyecciones de vídeo, se filma a sí misma y a la vez buscan una continuidad entre la imagen real y la filmada. Pradillo, 25, 26 y 27 de enero.

Zoom. Los límites entre realidad y ficción es la reflexión que plantea el grupo Lapsus Danza, de Cataluña. Cuatro bailarines y una forma de cubo sobre el escenario son el soporte de este montaje en el que se relacionan cuerpo y arquitectura. Cuarta Pared. 1 y 2 de febrero.

Icars. Los componentes de Res De Res-En Blanc buscan los matices de la expresión corporal en este montaje de danza-teatro acerca del amor. La compañía utiliza la acrobacia como metáfora de la pasión, lo que da al montaje un toque circense. Círculo de Bellas Artes. 5 y 6 de febrero.

Svo-zos. Son la compañía andaluza Teatro del Velador, que mezcla teatro y danza. Les gusta jugar con personajes muy definidos a los que dotan de un lenguaje onomatopéyico. Este montaje reúne a unos indigentes acogidos en una institución benéfica. Cuarta Pared. 4 y 5 de febrero.

Mala Leche. El valenciano Gerardo Esteve y el madrileño Rafael Ponce forman un dúo desde hace diez años que cuenta con muchos admiradores del humor cabaretero y mordaz, condensado en este montaje. En él hacen un retrato descarnado y con "mala leche" del lado más grosero de la España moderna. El dúo masculino ha crecido con la incorporación de Malena Gutiérrez. Cuarta Pared. 8, 9, 10 febrero.

120 Pensamientos por minuto. último trabajo de la compañía de Carlos Marqueríe, Lucas Cranach, un creador que se mueve en el límite de la performance, el teatro y las artes plásticas y de una forma bastante irreverente. Aquí echa mano de imágenes de vídeo y generadas por ordenador con otras en directo, y de música remezclada con guitarras en directo. Sorpresa asegurada. Cuarta Pared, 22 al 24 de febrero.

Estudio sobre la B(risa). La formación de Fernando Renjifo, La República, ofrece un espectáculo sostenido en el trabajo de los actores a partir de un texto que pretende investigar sobre la facultad exclusivamente humana de reír. Pradillo, del 22 al 24 de febrero.