Turno experimental

Un momento del ensayo de 120 pensamientos por minuto. Foto: Mercedes Rodríguez

Llegan al festival alternativo de Madrid dos interesantes compañías con un largo y sólido trabajo a sus espaldas: La República de Fernando Renjifo, que estrena Estudio sobre la (b)risa, y la Compañía Lucas Cranach-Carlos Marquerie con 120 pensamientos por minuto. Dos obras no convencionales y con estilos muy distintos que se presentan el próximo 22.

El cartel de Escena Contemporánea acoge esta semana dos estrendos de compañías tan dispares como interesantes. Pero ambas en continua búsqueda y experimentación. La primera de ellas es La República, compañía fundada por Fernando Renjifo y que cumple diez años al pie de la escena. Lo celebran con Estudio sobre la (b)risa, obra que se estrena el próximo viernes en la sala Pradillo de Madrid. "Es un montaje conmemorativo, festivo y experimental, un recorrido intelectual y emocional, práctico y teórico, que pretende hacer reflexionar al espectador sobre el humor y los distintos tipos de risa", comenta Renjifo. Esta sugerente y colectiva propuesta, la quinta de la compañía, y a la que se han sumado tanto el grupo como sus colaboradores habituales, es un paso adelante en su trayectoria. Con este hacen cinco montajes, cinco formas distintas de abordar la realidad, siempre desde "un punto de vista filosófico y de gran intensidad conceptual", lo que ha caracterizado los montajes de La República. Renjifo, que comenzó su trayectoria como director profesional con la creación del grupo, asegura que prefieren trabajar sobre textos originales y no de repertorio, algo que les da mayor libertad creativa. Cretenses fue su primera obra, y supuso "un encuentro con los griegos". Le siguieron Las moscas, una excepción al tratarse de un texto de Sartre, Fausto y Requiem, obra original del propio Renjifo.

Artista inquieto
La compañía Lucas Cranach-Carlos Marquerie estrena también el próximo viernes en la Cuarta Pared de Madrid su último montaje, 120 pensamientos por minuto. Carlos Marquerie es un inquieto artista al que le gusta huir de los convencionalismos, como ha demostrado en una trayectoria de más de veinte años. Artista plástico, director, fundador de la compañía La Tartana y cofundador de la sala Pradillo, colaborador de La Carnicería Teatro y Elena Córdoba, Marquerie ha creado aquí una obra de gran complejidad formal. "Se trata de una reflexión sobre la muerte y la violencia pero con referentes actuales. Nuevamente recurro al audiovisual como herramienta principal, aunque está al servicio de estas ideas sobre la violencia", comenta.

Marquerie dirige a los actores Gonzalo Cunil y Carlos Fernández en esta obra "no convencional que comenzó siendo un Titus de Shakespeare y se ha convertido en una reflexión más al día sobre cómo se representa en escena la muerte y sobre la relación de la sociedad con ese fenómeno". La música interpretada en directo aporta a 120 pensamientos por minuto una cercanía subrayada por los dibujos, imágenes y fotografías proyectadas.



Sin preguntas es la obra que se puede ver en la sala Triángulo hoy y mañana y cuyo cartel artístico rezuma pedigrí por todos sus poros. La obra ha sido escrita y dirigida por Ramón Paso, biznieto de Jardiel Poncela y nieto de Alfonso Paso. Y está interpretada por la atriz Antonia Paso, hija del dramaturgo, y Victoria Albert, sobrina de Buero Vallejo. ¿Se puede tener más genes teatrales?

Mañana se estrena en el Mercat de les Flors de Barcelona, sala Ovidi Montllor, ITEM- El frío no se limpia, por Búbulus Companya de Dansa. Dirigida por Carles Salas, y con música de Carles Fontova, el espectáculo gira sobre la soledad del hombre como eje vertebrador.

Llega una obra de contenido político: se trata de La mujer invisible, de la inglesa Kay Adshead, que se estrena hoy en el Círculo de Bellas Artes. Dirigida por Santiago Sánchez y en versión de Carla Matteini, el montaje trata la historia real de una mujer africana -la actriz brasileña Rita Siriaka- en busca de asilo y las dificultades a las que se tiene que enfrentar.

Desaparece -por el momento- la revista Ubú que editaba la Coordinadora de Salas Alternativas de Madrid, y que contribuía a la difusión del teatro alternativo. La causa: el retiro de dinero de sus patrocinadores, entre los que están La Fundación Autor, La Comunidad de Madrid y Caja Madrid.

La obsesión de una bibliotecaria por una actriz es el punto de partida de la obra Després ve la nit, de David Plana. Míriam Iscla y Rosa Vila mantienen un duelo interpretativo del que pueden ser testigos todos aquellos que se acerquen a la Sala Beckett de Barcelona.