Teatro

Mátame, abrázame

13 marzo, 2002 01:00
Autor y dirección: Antonio Fernández Lera. El Canto de la Cabra. Madrid

Antonio Fernández Lera es un poeta, un enamorado de la palabra que usa ésta con inusual fuerza dramática. Mátame, abrázame es el texto de un poeta. Tiene el soporte de unos intérpretes, Miguel ángel Altet y Marisa Amor, que dan vida a esa palabra de calidades eminentemente sensoriales. No hay una historia en Mátame, abrázame; hay historias, poemas, diálogos de fuerte impacto visual, video, música. Es un teatro interdisciplinar con una poética angular de la palabra. La violencia lírica de Fernández Lera se distancia, por ejemplo, de la violencia airada que preside el teatro de Marquerie o de la acidez provocadora de Rodrigo García, ambos colaboradores de este montaje. La Carnicería fue un punto de partida generador de una corriente teatral de características muy acusadas; entre ellas, una forma de interpretar de la que Miguel ángel Altet es uno de los máximos representantes. Perviven elementos comunes, pero cada cual está siguiendo su camino. El de Fernández Lera se reconoce por una mezcla de humor inteligente y por el intento de ensamblar en un lenguaje articulado los elementos audiovisuales paralelos al poema. Este ensamblaje esta patente, sobre todo en Leni mon amour, un sarcástico alegato contra el nazismo. Mientras Altet y Amor dialogan sobre las teorías de Leni Riefenstahl y su pasión por la belleza, un video proyecta sobre sus cuerpos imponentes desfiles militares y atrocidades de los campos de exterminio. En los poemas, en las visualizaciones de esta obra, hay más que un ejercicio de investigación sobre la pluralidad del arte escénico; hay una poética de la imagen sobre la historia de un siglo atroz.