Teatro

Estreno de Troya siglo XXI

Inaugura el Festival de Mérida

10 julio, 2002 02:00

El 11 de julio comienza la XLVIII edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, que inaugura la programación de este año con Troya siglo XXI, un montaje de gran formato que ha levantado muchas expectativas. Para empezar, supone el debut teatral de la actriz ángela Molina, que interpreta en esta super producción a la diosa Tetis, el papel protagonista. Además, el reparto reúne a grandes nombres de la danza española como la bailarina María Giménez, el bailaor Rafael Amargo y Matteo Levaggi, director de la Compagnia di Danza Teatro di Torino. Teatro clásico y danza se conjugan en esta obra que dirigirá el propio responsable del festival, Jorge Márquez, después de que Gerardo Vera se desmarcara de la dirección por "compromisos cinematográficos, aunque su contribución es incuestionable y ha definido toda la estética de la obra", asegura Márquez, que firma junto a Vera la dramaturgia del montaje.

Troya siglo XXI plantea "una reflexión sobre el choque cultural entre Occidente y Oriente" a partir de los acontecimientos de 11-S, señala el director. "Este conflicto cultural no es nuevo, aunque nosotros lo estemos viviendo ahora intensamente después de los atentados de Nueva York. Sin embargo, ese enfrentamiento ya estaba soterradamente en algunas partes de nuestra historia. No hay nada más que echar las vista atrás, a La Odisea, a Homero. Al mirar al pasado y beber de la literatura griega encontramos las claves de este conflicto". La danza clásica, contemporánea y flamenca, la música en directo y la interpretación teatral -el personaje de ángela Molina actúa de hilo conductor- son los lenguajes artísticos sobre los que se articula el montaje que el director define como "heterodoxo". El flamenco como representante de la cultura islámica, y la danza contemporánea como icono occidental se baten en el escenario del teatro romano para plantear algo más que una propuesta estética. Márquez aspira a que el montaje invite a la reflexión sobre algunos acontecimientos históricos, aunque el saldo sea "muy negativo".