Image: Alrededor de Miller

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Teatro

Alrededor de Miller

Juan Echanove y Jorge Eines charlan sobre El precio

2 octubre, 2003 02:00

Juan Echanove y Jorge Eines

El tándem formado por el actor Juan Echanove y el director Jorge Eines vuelve a ponerse en marcha. Después de Ivanov de Chejov y Alrededor de Borges, regresan a la escena con El precio de Arthur Miller, un hermoso texto sobre el valor y el precio de las cosas que se estrena mañana en el Festival Temporada Alta de Gerona. Les acompaña un reparto de lujo: Ana Marzoa, Helio Pedregal y Juan José Otegui.

Dramatis personae
Juan Echanove: Actor de 42 años. Ha rodado una treintena de películas, entre las que destaca Madregilda, y participado en casi veinte obras de teatro. El cerdo y El verdugo han sido sus papeles más aplaudidos.
Jorge Eines: Pedagogo y director de escena argentino, de 54 años. Ha escrito varios libros sobre interpretación y dirigido una docena de montajes en España, además de crear y dirigir la sala Ensayo 100 y su Escuela del actor.

Escena única
En una novísima sala de ensayos de Madrid. Eines ultima el programa de mano cuando Echanove entra. Están rodeados de muebles viejos y pilas de libros: la escenografía vetusta de El precio. Huele a puro. Un armario con puertas de espejo devuelve la imagen de los dos personajes, que se han sentado en una mesa donde se amontona una vajilla.

-Eines [reflexivo y en voz baja]: Juan, llevo varios días preguntándome ¿por qué trabajamos juntos? Tal vez la respuesta es "porque no tenemos otro remedio". Si hacemos Chejov, Borges y ahora Miller, que no son autores.com, debe de haber algo que hace que nos necesitemos.
-Echanove [mientras se enciende un cigarro]: Sí. pero en concreto El precio nos perseguía por separado a ambos y resonaba en nuestras vidas. Desde que vi la obra cuando estudiaba en la RESAD, donde nos conocimos, siempre quise hacerla. Pero entonces me creía que era Peter Pan, un niño que jamás iba a ser lo suficientemente mayor como para poder hacer este texto. Y de pronto me encuentro hoy con la edad necesaria para interpretarla. Me da un vértigo acojonante porque el tiempo ha pasado. Eso es lo más importante que me ha enseñado este proyecto. Una tarde me dijiste en un coche...
[Flashback. Un año antes, los dos personajes están en la carretera, camino de un teatro donde representan Alrededor de Borges].
-Eines: ¿Por qué no haces El precio?
-Echanove: ¿El precio? Sí, me gustaría hacerlo, pero yo no tengo la edad para hacerlo.
[De nuevo en el presente]
-Echanove: Entonces me miraste y me dijiste "sí, ya puedes hacer El precio. Ha pasado el tiempo". Me di cuenta en ese viaje por la autovía que el viaje por la vida lo llevábamos recorriendo mucho tiempo. Y que había que parar para hacer El precio. La adaptación que existía, venezolana, no nos servía, así que llamamos a Bernardo Pérez, adaptador de El verdugo, y os pusisteis a reescribirlo.
-Eines: Sí. A mí me interesaba resaltar del texto esta idea de Walter Benjamin: "La gente confunde el valor de las cosas con el precio de las cosas". Pero hay un sabio en la obra, Solomon, que no lo confunde y yo quería que ese punto de vista planeara finalmente. Y tú, ¿qué viaje hiciste?
-Echanove: amar y odiar. ¿Se puede sostener durante dos horas en el escenario un comportamiento que refleje a la vez el amor y el odio? Ese es uno de los puntos de vista sobre el que he construido el personaje. Esta función es compleja....
-Eines: Tu personaje es muy distinto a Solomon. él juega, no aspira al éxito, y a mí ese hombre, qué quieres que te diga, me apasiona. Lo amo.
-Echanove: ¡Confiesa! Te hubiera gustado interpretarlo.
-Eines: ¡Sí, sí! totalmente sí.
-Echanove: Menos mal que te lo prohibí. Me negaría a ir al teatro.
-Eines: Ya sé que sólo Juan José Otegui puede ser Solomon.
-Echanove: Además eres muy mal actor. De hecho, resulta que tú no eres actor, cojones.
-Eines: Soy mejor actor de lo que dices.
-Echanove: No.
-Eines: ¡Sí, sí!
-Echanove: En Borges pude trabajar contigo porque eras director, no actor.Tú ves las cosas desde fuera, como director, no desde dentro.
-Eines [resignado]: Es verdad.
-Echanove: Uno se lo juega todo cuando se levanta el telón, y ahí no está el director. El director juega en un momento en el que la tranquilidad lo domina todo, mientras que el actor lo hace en la no-tranquilidad.
-Eines: El trabajo del director es el arte de la escucha no del habla...
-Echanove: Sí, aunque hay grandes actores incapaces de llevar un proceso orgánico pero que están sublimes con un buen director que les dice qué hacer. ¿Por qué? Cualquier afirmación categórica acerca de la interpretación es un suicidio. Como soy muy vehemente parece que no me voy a dejar dirigir, pero yo si no me dirigen no sé trabajar.
-Eines: Trato de no tener estrategias para el trabajo interpretativo. Por eso funcionamos bien.
-Echanove: Creo que lo que nos une a ti y a mí es el humor.
-Eines: El sentido del humor es lo que más se ve. Nos peleamos y nos queremos sabiendo que tiene que ver con un código.
-Echanove: Somos una mierda de matrimonio que se soporta.
-Eines: Eso es, y mi mujer está muy celosa. Antes, cuando terminábamos Alrededor de Borges tú llamabas por teléfono a tu pareja. Ahora con El Precio te voy a pedir que me llames a mí cuando no esté allí.
-Echanove: Nosotros trabajamos bien juntos porque nuestro discurso no es sólo escénico. Hemos buscado una amistad en la diferencia. Nos tenemos cariño, no admiración. El respeto es un lastre para trabajar.
-Eines: O sea, que no nos unen cosas de índole teórica.
-Echanove: ¡Claro que no! Te conozco perfectamente, coño. Por eso no me interesan tus libros porque conozco las soluciones del crucigrama. Me has enseñado muchas cosas como actor, aunque yo te tenía que enseñar cuál es la realidad de un escenario.
-Eines: Y por eso ahora os tengo una envidia a los cuatro.... Pero a lo mejor dentro de seis años volvemos a retomar este proyecto.
-Echanove: No sé. Yo tengo 42 años. Me quedan entre 10 y 15 montajes, siendo optimista. Me gustaría escogerlos. No volvería a hacer El cerdo, ni El verdugo. Quiero descubrir lo nuevo por venir. Estoy en un momento de mi vida que... Ahora todo lo veo a través de Miller.
-Eines: ¿Estás en la crisis de los cuarenta?
-Echanove: ¡Pues sí! Y he pasado dos años..... como el mismísimo culo. Y tengo ganas de que esto termine [resopla].
-Eines: ¿ Sabes qué? me gustaría que la gente recibiera El precio desde lo emocional. Creo que la obra tendrá un efecto reparador en la sociedad, porque llevará al espectador al lugar que él mismo ha elegido. Miller dice que el teatro no cambia nada en la sociedad, pero yo creo que cambia al individuo. Su papel es transgresor, es un mecanismo diferenciador.
-Echanove: Sí, porque el espectador que acude al teatro se sabe diferente, para bien o para mal.
-Eines: ¡Ah! Me gustaría hacer muy buen teatro y que la gente fuera a verlo. El problema es que el nivel de densificación de la propuesta televisiva es tan bajo que hay un contagio. La gente apaga la televisión para ir al teatro a verlo en directo. El arte actualmente está muy dañado.
-Echanove: Ese es "el precio" que paga el teatro, la música.... Por encima de todo hay un resultado práctico y comercial que nada tiene que ver con la creación estética. Y en la literatura, por ejemplo, o eres best-seller o no eres nada. La sociedad está desvertebrada y el teatro ha pagado su precio.
[Lento fundido en negro]