![Image: Algo huele a podrido](https://s1.elespanol.com/2015/01/21/el-cultural/el_cultural_5010820_219977377_1024x576.jpg)
Image: Algo huele a podrido
Algo huele a podrido
Àlex Rigola estrena el 8 de noviembre Glengarry Glen Ros, de David Mamet
6 noviembre, 2003 01:00Joel Joan y Eduard Farelo,. Foto: Ros Ribas
Si se preguntara a los jóvenes directores europeos qué autor norteamericano vivo admiran más, David Mamet sería el elegido. De él, Àlex Rigola estrena en el Lliure Glengarry Glen Ross, con Joel Joan y Eduard Farelo. Una historia sobre el precio del éxito.
Glengarry Glen Ross, premio Pulitzer (1984) fue una famosa película que, entre otros, interpretaban Al Pacino y Jack Lemon y ha sido también versionada para la televisión. Se trata de una trepidante historia de perdedores, de vendedores inmobiliarios en durísima y estresante competición que supondrá para el ganador un coche de lujo, un Cadillac, para el segundo clasificado será un par de cuchillos para la carne, para el tercero y el cuarto significará el despido, la humillación. Es la generación "yuppie" por excelencia, la que lo haría todo por dinero. Aquí, rejuvenecida en unos diez años respecto a los personajes de David Mamet. Son hombres que venden para vivir y cuya vida depende de ello. El lenguaje está plagado de tacos y palabrotas, es ágil, directo, rápido, como el tiempo que los personajes tienen para triunfar.
La gran sala Fabià Puigserver del Lliure de Montjuïc parece haberse convertido en el acogedor Lliure de Gràcia. El espacio escénico, de Bibiana Puigdefàbregas, está en el centro de los espectadores, rodeado por ellos en tres de sus lados, con un gran panel al fondo de un horizonte que sitúa sobre el desierto los espacios interiores de la acción.La estética, opina Rigola, sugiere la de Corazonada de Coppola. Es la tierra áspera e inhóspita por la que se disputan los vendedores inmobiliarios. Es sobre ese suelo irreal que se erige un restaurante chino giratorio, unos despachos de oficina, unos personajes con americana y corbata, todos masculinos. Es un mundo de hombres. Quizá como cree Rigola, porque en los años 80 en que se sitúa la acción, no había mujeres entre esos ejecutivos agresivos. Mejor para ellas si no entran en la dinámica autodestructiva de los personajes.
ágil, divertido, reflexivo
En este Glengarry Glenn Ross de Rigola, el Al Pacino del film dirigido por Gregory Mosher, es Andreu Benito, el Jack Lemmon es el televisivo Joel Joan, Eduard Farelo es el personaje de Moss, Joan Anguera es George, y junto a ellos, Víctor Pi, Joan Carreras, Oscar Rabadán, y Keith Morino. Es un espectáculo que puede ser ágil, divertido y que puede llevarnos a plantear si el éxito significa un valor positivo para la vida, si quienes lo tienen son auténticos vencedores, si el precio del éxito no es demasiado caro. O si realmente queremos aproximarnos a esa sociedad americana del éxito, que describe Mamet y que nos pone en escena ahora Rigola.