Image: Excentricidad del XVII

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Teatro

Excentricidad del XVII

Llega al teatro Pavón La celosa de sí misma

20 noviembre, 2003 01:00

Pepa Pedroche es Magdalena, la dama encubierta

Es La celosa de sí misma una comedia divertida, crítica, antisentimental y erótica que trata sobre un tema tan universal como la ceguera con la que se comportan los amantes. Su argumento ya se nos insinúa en el título: Melchor (Joaquín Notario) es un hombre incauto y poético que queda deslumbrado por la figura de una mujer encubierta, Doña Magdalena (Pepa Pedroche). Pero la misma mujer cuando se presenta descubierta sólo produce rechazo en nuestro hombre, situación que lleva a la pobre Magdalena a cierta esquizofrenia. Luis Olmos dirige esta comedia por encargo de la CNTC, para la que se ha rodeado de un equipo ya habitual de la casa. En el reparto figura Joaquín Notario, uno de nuestros mejores actores del género clásico, Pepa Pedroche, Goizalde Núñez, Vicente Díaz y José Luis Patiño, entre otros. Asesorados por Vicente Fuentes en la difícil tarea de decir el verso, la adaptación es de Bernardo Sánchez, quien ya colaboró con Olmos en la versión teatral de la película El Verdugo.

Lenguaje rebuscado
La celosa de sí misma (1621) esta considerada como una obra menor de Tirso de Molina, pero como dice el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), José Luis Alonso de Santos, "una de las responsabilidades de esta institución es programar grandes títulos y obras menos conocidas de nuestro siglo de Oro". Olmos explica que cuando le ofrecieron la obra le gustó "porque enseguida arranca el conflicto, plantea una situación bastante absurda, y también me llamó la atención su lenguaje rebuscado y el empleo de un argot de su época". Bernardo Sánchez -que califica la comedia de screwball- ha hecho una labor de depuración de estos enredos linguísticos e, incluso, ha trazado algunos personajes secundarios que en el original aparecen desdibujados, llegando también a dar algunos apuntes de la época barroca. "Un gran divertimento, la obra no tiene otra pretensión", dice Olmos, "por lo que era importante que sus personajes fueran verosímiles.La puesta en escena es muy visual, con una escenografía minimalista (Gabriel Carrascal) que permite cambiar fácilmente de escena y con la particularidad de que un músico (Ali Reza) acompaña ciertas acciones destacadas". Un divertimento con un vestuario (María Luisa Engel) llamativo, de sugerente iluminación (Juan G. Cornejo) y una música original (Yann Díez Doyzy). Se estrena mañana en el teatro Pavón de Madrid.