Image: La ciudad sitiada

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Teatro

La ciudad sitiada

La Casa Encendida acoge la escalofriante A de Srebrenica

11 diciembre, 2003 01:00

La italiana Roberta Biagiarelli interpreta en castellano el monólogo

Fue la mayor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 12.000 musulmanes desaparecieron en el cerco a la ciudad de Srebrenica y ha tenido que ser una compañía de teatro, la italiana Babelia & Co., la encargada de recordar este suceso por temor a que, ya sin el interés efímero de la actualidad, pueda perderse en el olvido. Conciencia y civismo. La cara brechtiana del teatro se descubre en A de Srebrenica, un montaje a medio camino entre el cuento y la crónica documentada.

La directora italiana Simona Gonella recuerda que "a mí misma me sorprendió no haber sido consciente de lo sucedido en Srebrenica. La guerra terminó pero no fuimos conscientes del precio que se tuvo que pagar por la liberación de Sarajevo. La historiadora Giovanna Giovannozzi viajó a Bosnia y plasmó sus descubrimientos en un texto que me ofreció. Biagiarelli y yo hicimos la dramaturgia y así nació A de Srebrenica".

La actriz Roberta Biagiarelli se desdobla en las voces de una niña, una musulmana y la propia actriz para contar el asedio que vivió esta ciudad bosnia y la masacre sufrida por los refugiados musulmanes.

El precio de la paz
Durante tres años fueron torturados por los serbios y en 1995 "traicionados por la ONU y los cascos azules". Uno de los momentos más escalofriantes del montaje es cuando se recuerda la investigación emprendida por el gobierno holandés sobre los cascos azules que estaban en Srebrenica acusados de lanzar caramelos a los niños para hacerles correr sobre un campo de minas.

Con un español acompasado de acento italiano Roberta Biagiarelli rememora su infancia, cuando huía a la playa bañada por el Adriático, donde se preguntaba "¿Dónde va todo este agua? ¿Qué hay al otro lado? ". El descubrimiento de la guerra da paso a una crónica de odio, muerte y sufrimiento que sus autoras presentan sin sentimentalismos efectistas. "Queríamos narrarlo como un cuento, como el relato de una niña que se pregunta y que cuando crece descubre la respuesta. Es un ‘cuento civil’, una narración sobre las cosas de la sociedad", dice Gonella. Palabra e interpretación, la esencia del teatro para hablar de la esencia del hombre. "De entre todas las cosas terribles no hay en el mundo ninguna tan terrible como el hombre", comienza la obra. La dirección incide en la sensación de asedio al cercar al público mediante el texto y la iluminación.

A de Srebrenica -los días 13 y 14 de diciembre- inaugura el ciclo "Mujeres en pie de guerra" organizado por La Casa Encendida y en el que también se programarán Stabat Mater Furiosa, de Jean Pierre Simeón por la compañía francesa AB Partage & Culture -días 20 y 21- y La mujer invisible a cargo de L’Om-Imprebís -27 y 28 de diciembre-.