Juan Meseguer y Blanca Marsillach durante un ensayo

El 23 de diciembre llega al Centro Cultural de la Villa de Madrid La noche al desnudo, de Michael Weller, pieza intimista en la que Blanca Marsillach es una mujer que se encuentra años después con su antiguo amante.

Autor de una treintena de obras de teatro y de guiones de cine (Hair, Ragtime, de Milos Forman) y reconocido con un premio Tony, Weller es un norteamericano que también se prodiga en Inglaterra. De hecho, esta obra se estrenó la pasada temporada en Londres de la mano de Gillian Anderson (más popular por su papel de agente Scully en la serie de televisión Expediente X) y Roger Allan, un habitual de la Royal Shakespeare Company. Blanca Marsillach toma el relevo de Anderson para la adaptación de esta pieza a nuestro idioma, que firman Pape Pérez y Marisa Luengo. Un duelo escénico entre la actriz y Juan Meseguer, en el que ambos interpretan a una pareja de amantes que después de años se reencuentran durante una noche en la habitación de un hotel. Ambos están casados y ha llegado la hora de resolver cuentas pendientes. Situación plausible que permite al autor "hablar de amor y de desamor, de cómo cambian los sentimientos, de asuntos que son el pan nuestro de cada día", explica la actriz."Cuando la productora Hélice Valera me ofreció esta obra me comentó que algunas actrices la habían rechazado porque mi personaje es maníaca-depresiva y también porque lo había hecho Gillian Anderson", dice Marsillach. Ella, por el contrario, encontró en La noche ... un papel a su medida, que le permite mantener un cara a cara con Meseguer, "agotador y con mucha tensión", de una hora y cuarenta minutos. La bipolaridad que sufre el personaje de Blanca, y que va desvelándose poco a poco, es clave. "Es una enfermedad que se desconoce bastante y tiene unos efectos tremendos .Las personas que lo sufren pasan de la euforia a la depresión. Suelen ser gente muy compulsiva y yo me paso toda la obra fumando sin parar".

Con una producción"impecable", según la actriz, la dirección es de Pape Pérez que ha excluido adaptarla a las costumbres de nuestro país, "se ve claro que es una comedia americana".