Los últimos nómadas, por el Circo Gran Fele

Si hay compañías que no paran de trabajar durante estas fechas son las de teatro para niños. A medida que se acercan las Navidades las carteleras experimentan una multiplicación de obras para los más pequeños que se une a la organización de festivales e instalación de carpas en las principales ciudades del país. El Cultural selecciona las mejores obras y las clasifica por edades.

Una demanda creciente y un mayor número de compañías, cada vez más especializadas, son signos del buen momento que vive el teatro para niños. Tanto es así que ya son muchos los espacios, casi todos privados, que buscan esta audiencia incluyendo en sus programaciones matinés y sesiones de tarde: Sólo en Madrid se cuentan en la actualidad catorce salas de los cuarenta escenarios.

En menor medida, otras ciudades también atienden esta demanda con la organización de festivales o la recuperación de tradiciones. En Zaragoza, la compañía Arbolé cumplirá pronto los 25 años de existencia y lleva dos organizando el Festival Internacional de Teatro Para Niños en el Teatro Principal, que celebra del 26 de diciembre al 5 de enero de 2004. En Madrid, de lo más atractivo es el Festival de Títeres Navideño que tiene lugar en una de las salas con mayor tradición en marionetas, la Pradillo. A partir del día 22 ofrecerá tres sesiones diarias, con obras pensadas para los más pequeños, especialmente para los que tienen edades entre uno y tres años. Como novedad, en esta edición han sido invitadas compañías extranjeras y, además, rinden homenaje a los títeres de cachiporra, un género olvidado y degradado, que en los últimos años está recobrando su justo valor gracias a la labor de algunas compañías. En Logroño, del 26 al 30 de diciembre se celebra el Festival de Marionetas, uno de los más consolidados de la ciudad, ya van 21 ediciones, en el que participan nueve compañías españolas y extranjeras que acturarán en el teatro Bretón de la ciudad, pero también en otras poblaciones como Ezcaray, Alfaro, Haro, Santo Domingo y Nájera. En cualquier caso, un elemento clave para no aburrir al niño es llevarle a espectáculos adecuados a su edad.

A partir de 1 año: En la sala Pradillo de Madrid, y dentro del citado festival: Cuéntame un cuento, una obra en la que se narran las peripecias de un niño mediante las técnicas de teatro negro, lo que permite ver tanto a pequeños títeres como a gigantes. La compañía procede de Ecuador, La Rana Sabia, y es veterana pues comenzó su labor en 1973. El Retal, grupo de El Escorial, emplea títeres para Un héroe pequeñito, basado en un cuento africano protagonizado por los animales de la jungla y amenizado con divertidas canciones. Otro espectáculo que combina títeres de guantes y varilla con actores es el que dirige Guillermo Gil y su compañía Tropos: Caballeros de Pez, y que escenifica un romance tradicional. Para gozar con un teatro de sombras que mezcla las técnicas más vanguardistas, el teatro de Nicolás Mallo, que presenta adaptaciones de dos cuentos tradicionales como El patito feo y El lobo y los siete cabritillos. Y también, A todo trapo, por la compañía catalana Pizzicatto, El buen diablo, títeres del argentino Gabriel Castilla, El árbol mágico, por los madrileños Hilando Títeres, y Tres historias Tres, de la compañía uruguaya ángeles de Trapo. Tribueñe es otra sala madrileña que ha abierto sus puertas recientemente y donde se acaba de estrenar Pan de Oro, títeres visuales, con guiños a la imaginería neobarroca que han sustituido el texto por la música para contar el misterio del nacimiento de Jesús.

A partir de 2 años: Una de las compañías que más ha investigado sobre los títeres de guante y cachiporra en nuestro país es la segoviana La Pícara Locuela, que presenta Juego de polichinelas y que emplea los antiguos retablos que se usaban en el siglo XVII. Marta Bautista es otra de las estudiosas del teatro de marionetas. Ha construido más de veinte espectáculos y con su compañía La Mar de Marionetas presenta Aventura Faraónica. Todas en la Sala Pradillo.

A partir de 3 años: Arbolé es una compañía que lleva casi 25 años dedicada al teatro infantil, investigando sobre todo con los títeres de guante y cachiporra. Así se llama su espectáculo Títeres de Cachiporra, en el que recrean la aventuras de su mítico personaje Pelegrín. En el Principal de Zaragoza, tres espectáculos: la compañía La Fabulosa presenta una curiosa historia inspirada en una película muda, Rau Rau. Y unión de teatro, circo y danza es Un mundo al revés, por Hojarasca. Bellísimo, inspirado y coloristas el Peter Pan de Ananda Danza.

Y en Barcelona, en el teatro Capitol, un hermoso trabajo del grupo Per Poc: Joaquín el barrendero, ambiciosa producción con marionetas de gran tamaño, que además van sobre ruedas. Esta producción también puede verse en Logroño, el día 26, junto con Cuentos del cielo, una narración sobre la luna, el sol y las nubes con títeres de todos los tamaños, por Xirriquieula.

Para más de 4 años: En los niños también empiezan a pensar las compañías de danza y las de musicales. Así, en Madrid sigue con éxito Adraba, un espectáculo de danza a cargo de la enérgica división joven de Mayumaná, en el Teatro Nuevo Apolo. También de danza es Maletas, en La Abadía, de Aracaladanza, que consigue unir magia, humor y lirismo. El Infanta Isabel apuesta por un obra de danza-teatro, Handis, que ha coreografiado Rosemary Cocchiglia.

Una compañía húngara, Bóbita, ofrece en Logroño un Cascanueces en la mejor tradición de los títeres. En Valencia, el Gran Circo Fele estrena hoy su nuevo espectáculo: Los últimos nómadas, en el que se hace un recorrido por la evolución del circo ambientado en distintas épocas y ciudades de Europa. Y también en Barcelona, en el Moll de la Fusta, está la carpa del circo Raluy.

Para más de 6 años: Los espectáculos de la San Pol de Madrid se caracterizan por ser adaptaciones de cuentos tradicionales o títulos famosos arropados con notorias escenografías, algo poco habitual en el género. El pasado 29 de noviembre estrenaron El jorobado de Notre Dame en versión musical, para niños de más de 6 años a cargo de la compañía del teatro, La Bicicleta. Para este segmento de público también figura Dos cabezas huecas, en el otro teatro madrileño que también tiene compañía propia, Cuarta Pared. Es original de Miguel Morillo y estará a partir del 26 de diciembre. Y una producción ambiciosa: la divertida zarzuela dirigida a una amplio o público Los sobrinos del capitán Grant, que se programa en el teatro de La Zarzuela de Madrid.

En Zaragoza, en el Principal, merece destacarse el nuevo estreno de Arbolé, El Quijote en la graciosa aventura del titerero, inspirado en los capítulos que Cervantes dedica a Maese Pedro. Y en Valencia no hay que perderse Artefacte, en la sala Moratín. Se trata de un "espectáculo de animación lectora", que ha escrito Juan Antonio Portillo y que interpreta Vanesa Cano. Con grandes dosis de poesía e imaginación, la actriz se sirve de objetos para contar historias cuyo desenlace remite a los libros.

En Barcelona, en el Teatro Nacional de Cataluña, la ópera con títeres y cantantes Hansel y Gretel, una importante producción de la ópera de Humperdinck en la que han participado el propio teatro, el Liceo y el Centro de Títeres de Lérida. Por último, los Títeres de Shanghai actúan en Logroño con un título tradicional: El baile del León.