Image: Juegos de escena

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Teatro

Juegos de escena

Director: Oscar Molina

19 febrero, 2004 01:00

Iraida Sardà y Angeles Angelat

Intérpretes: Iraida Sardà y Marta Angelat. Autor: Victor Haïm. Traducción al catalán: Iraida Sardà. Versus. Barcelona

Victor Haïm (1935), autor, actor y director, fue premio Molière 2003 al mejor autor francés vivo por Jeux de Scène (Juegos de escena) que se presenta ahora en catalán, en una correcta traducción de Iraida Sardà. Lo único que conocíamos aquí de este autor era Abraham i Samuel, dirigido por Planella en el Lliure en 1977. Y es que las obras de dos personajes opuestos son frecuentes en Haïm y le permiten, con un humor teñido de pesimismo, hablarnos de diferentes actitudes vitales, de su idea del teatro, y ofrecernos divertidas confrontaciones no exentas de reflexión. Si en Abraham i Samuel eran dos judíos, patrón y obrero antagónicos, en Juegos de Escena son dos mujeres opuestas, una actriz frívola y seductora pese a su edad y una autora y directora intelectual. Todo se desarrolla en los 80 minutos previos al primer ensayo. La actriz se enfrenta por primera vez a una obra -de la que no escucharemos ni una frase- que considera por debajo de sus ambiciones; la autora cree que merecería a otra actriz, más inteligente y culta. El teléfono permite que nos enteremos de la vida de ambas, sabremos que la actriz es amante del Ministro de Interior de una dictadura, alguien culpable de pasadas torturas. Un técnico de luces oculto y silencioso permite a ambas mujeres dirigirse a él para expresar sus pensamientos y sus odios. A través de estos dos enfrentados personajes, el autor hace una crítica corrosiva pero llena de humor a la falsedad de nuestro mundo contemporáneo; alude con ironía a la filosofía de la deconstrucción, se opone a cualquier dictadura, desprecia la televisión. El espectáculo es ameno aunque hay carencia de matices en la evolución de los personajes. Pero las actrices convencen. Marta Angelat es una magnífica y sobria escritora, Iraida Sardà, pese a cierta frivolidad estereotipada, está en el personaje.