El adefesio
Directora: Nieves Gámez
1 abril, 2004 02:00Lo primero que hay que decir, aunque lo sepa todo el mundo, es que El adefesio es un mal remedo de La casa de Bernarda Alba; si bien no creo que fuera intención consciente de Alberti la imitación. Como fuere, El adefesio no es una obra con suerte pese a los ilustres nombres que se vinculan a ella. En 1944 fue estrenada en Buenos Aires por Margarita Xirgu. El estreno por María Casares en Madrid en los inicios de la transición democrática de España fue un fracaso. Y este espectáculo bajo la responsabilidad de Nieves Gámez tampoco creo que esté destinado a una gloria imperecedera. A lo peor no es cuestión de suerte. A lo peor es que El adefesio no da más de sí, aunque el despropósito de vestir de vieja a Manuel Galiana -para seguir siendo Manuel Galiana- agrave las limitaciones teatrales de esta obra en particular y de todo el teatro de Rafael Alberti en general. Es evidente que Rafael Alberti es uno de los grandes poetas del 27, todos los poetas de la principal constelación lo fueron; y que libros como Marinero en tierra, Sobre los ángeles o A la pintura son verdaderos hitos en la lírica española. Es evidente también que el significado civil y político del gaditano es verdaderamente ejemplar. Pero no lo es menos que Alberti nunca pudo alcanzar, acaso por las circunstancias, acaso por la prioridad que siempre dio a su poesía, niveles teatrales verdaderamente significativos. Alberti no es Lorca. Y pese a las semejanzas, El adefesio no es La Casa de Bernarda Alba.