Teatro

Y los peces salieron...

Directora y autora: Angélica Liddell

15 abril, 2004 02:00

Intérpretes: Angélica Liddell y Sindo Puche. Cuarta Pared. Madrid

Si la machadiana España devota de Frascuelo y de María, de la que abomina Angélica Liddell, fue tierra de emigración, hoy debiera ser campo de acogida. Eso se deduce de yuxtaponer la copla, los toros y la bandera a la estadística de naufragios y pateras. Los peces empiezan a tener ojos humanos de tanto hartarse de carne de hombre: emigrante negro y engañado. Se escucha la copla El emigrante, pero juro que no es Valderrama quien la canta, lo que importa es que el Estrecho está siendo frontera y tumba del negro. De todo eso tiene la culpa el señor puto, el gobierno, el Estado y la biblia en verso. Y eso es higiénico frente a tanta metafísica abstracta. Ni siquiera se salva esta diatriba "antisocial" y en la que cabe todo: la parodia taurina, la educación sentimental de la copla y la educación religiosa de las monjas, el fascismo y la democracias represivas. Ahí es donde aflora la mejor Angélica Liddell: la actriz visceral y la autora insumisa. Sólo que, a veces, confunde el culo con las témporas. Y entonces, en vez de su teatro hermoso, e irritante para muchos, aparece la conferencia y el sermón: la temida obviedad social. Y esas depresiones, como si temiera no ser entendida, rompen su discurso y anulan la incendiaria grandeza del panfleto.